Nayeli Salvatori, diputada federal del Partido Encuentro Social por Puebla, fue agredida con una cubeta de harina y tierra cuando realizaba una transmisión en vivo.

La legisladora que busca la reelección ahora con Morena, se encontraba en la calle 2 Norte, muy cerca del Hotel Villas Arqueológicas de la zona arqueológica de Cholula.

Durante su transmisión, Salvatori leía una serie de comentarios que recibía por medio de las redes sociales, para después, ser agredida por hombres que viajaban en un automóvil rojo.

La persona que conducía, sacó una cubeta de color verde y arrojó el contenido, que era harina y tierra, sobre la funcionaria y sus acompañantes.

Un hombre salió de la parte trasera del automóvil, con otra cubeta cargada con el mismo contenido y volvió a lanzarlo contra Salvatori, mientras otro hombre le gritaba “para que hagas tu pinche chamba”.

La cara de la diputada quedó completamente llena de harina, y cuando huían, los agresores gritando insultos al grupo de personas que la acompañaba y a ella. Otra de las mujeres que acompañaban a Salvatori, mencionó que también les arrojaron comida.

Tras los hechos, Nay Salvatori informó vía Twitter, que había comenzado con la búsqueda de los responsables de la agresión, y dijo que asistiría a denunciar.

Redes la apodan #LadyMontajes

Los usuarios en redes sociales han descalificado y minimizado el hecho asegurando que se trató de un montaje por lo que han apodado a la diputada como #LadyMontajes.

Algunos cuestionaron el motivo por el que la diputada continuó con su transmisión en vivo, manteniendo la cámara hacia su rostro en lugar de ver las placas de sus agresores, además de comenzar recibir condolencias y mensajes de apoyo antes del atentado.

Ya recibía condolencias y mensajes de apoyo antes del terrible atentado. pic.twitter.com/jsHW58zTbR

Otros hicieron una comparación entre este hecho y el atentado que sufrió la senadora Citlalli Hernández en mayo de 2019, cuando la de Morena informó que había sufrido un acto "violento e intimidatorio" en su oficina cuando estalló un explosivo que se encontraba dentro de un libro.