El senador de la República por Morena, Alejandro Armenta Mier, rechazó que con la reforma energética que se presentó por parte de la presidencia de la República se vayan a presentar “tarifazos” o apagones, e indicó que lo que se hace es recuperar la soberanía que se perdió durante los gobiernos del PAN y PRI.

Durante una conferencia de prensa, el presidente de la Comisión de Hacienda en el Senado de la República sostuvo que  la nacionalización de la producción de energías no significa una expropiación o afectaciones para el sector privado, como lo ha manejado la oposición.

Señaló que la propuesta que presentó el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, tiene como objetivo terminar con la dependencia energética de México con otros países, cuando tiene suficiente potencial para obtener su propio suministro.

Aseguró que  privilegiando la inversión del estado sobre la privada se logrará abaratar los costos de producción de energía eléctrica y reducir también su costo para los consumidores, generando un beneficio colectivo para su economía.

“La reforma que presentó el presidente Andrés Manuel para lograr la reforma eléctrica lo que busca es poner orden y darle prioridad a la inversión pública Estatal, sin menoscabo de la inversión privada nacional y extranjera (…) Y como México va lograr generar energía eléctrica más barata”, indicó.

Armenta Mier subrayó que esta reforma energética también abarca al litio, que es un elemento que en México existe en grandes cantidades y que se estima tienen 4.5 veces el valor de la deuda externa, lo que representa 60 billones de pesos.

Dijo que en México se estima que el mayor yacimiento de litio se ubica en el estado de Sonora, con reservas de aproximadamente 243.8 millones de toneladas.

El senador precisó que China, Rusia, Canadá, Estados Unidos, Alemania y Francia son considerados casos de éxito por lograr la "soberanía energética", mientras estos países son considerados potencias económicas y energéticas que protegen y manejan sus recursos o reservas estratégicas para el desarrollo de sus países.

Indicó que sus recursos se encuentran bajo el control nacional, aunque tengan participación público-privada.

Con la reforma, el estado preservará la seguridad y autosuficiencia energéticas de la nación y el abastecimiento continuo de energía eléctrica a toda la población, como condición indispensable para garantizar la seguridad nacional y el derecho humano a la vida digna, donde la CFE se convierte en el órgano rector en materia de energía eléctrica, dijo Armenta Mier.

“Se establece que la Comisión Federal de Electricidad garantice la generación de al menos el 54 por ciento de la energía que requiera el país, y que el sector privado pueda participar hasta en el 46 por ciento, lo cual resulta consistente con lo dispuesto por el TMEC en materia de participación privada.”

Asimismo desaparece la Comisión Nacional de Hidrocarburos, todas sus atribuciones quedan en el ámbito de la Secretaría de Energía (SENER), de conformidad con el Artículo Tercero de las Disposiciones Transitorias del Proyecto de reforma en materia de energía eléctrica.