La presidenta de la Comisión de la Familia en el Congreso del Estado, Mónica Rodríguez Della Vecchia, anunció que se está solicitando que quienes agredan físicamente a un menor o adulto mayor, pueda enfrentar una pena hasta de cuatro años de prisión, ya que el problema va en aumento.
Señaló que la iniciativa para reformar el Código Penal del Estado Libre y Soberano de Puebla fue turnado a comisiones para que sea analizado, y se espera que en 2022 sea dictaminado, ya que es necesario combatir las agresiones que sufren estos sectores de la población.
Precisó que por lo que hace a nuestro país, la situación es igual de preocupante, tan es así que el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia alertó que en México la violencia contra niños durante el confinamiento por la pandemia del Covid-19 ha dejado “una dura realidad”, lo anterior debido a que un estudio del organismo internacional indica que el 52.8 por ciento de las niñas, niños y adolescentes de entre 1 y 14 años ha experimentado métodos de disciplina violenta, como manazos y nalgadas en sus hogares, lo cual ha dejado graves secuelas para su desarrollo .
La legisladora por el Partido Acción Nacional (PAN) indicó que ante esta situación, las autoridades federales de las entidades federativas y municipales, en el ámbito de sus respectivas competencias, están obligadas a tomar las medidas necesarias para prevenir, atender y sancionar los casos en que niñas, niños o adolescentes se vean afectados por el castigo corporal y humillante, tal y como así lo prevé la fracción VIII del artículo 47 de la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes
Comentó que presentó la iniciativa para reformar el artículo 355 del Código Penal del Estado Libre y Soberano de Puebla, con la finalidad de establecer que se impondrán de tres meses a tres años de prisión y multa de cinco a cincuenta veces el valor diario de la Unidad de Medida y Actualización, a la persona autora de golpes y violencias físicas, si la persona ofendida fuere descendiente de la persona ofensora. Asimismo, se dispone que si la persona ofendida fuere menor de edad, la sanción se aumentará hasta en un tercio.
Insistió que a pesar de que los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a una vida sin violencia, explotación o abuso de cualquier tipo, desafortunadamente, en México, el castigo corporal, las agresiones psicológicas y otras formas humillantes de trato se consideran normales y son ampliamente aceptadas, tanto como métodos de disciplina como de interacción cotidiana.
Finalmente manifestó que el señalamiento de “vale más una nalgada a tiempo”, de acuerdo a los estudios científicos, demuestran lo contrario, y se genera una conducta más violenta por parte del menor.