Antes de que concluya el primer semestre del año se concretaría la contratación de mil patrullas destinadas para los municipios, tras el anuncio que desde el año pasado hizo el gobernador de Puebla, pues la deuda por las mil patrullas que se adquirieron al inicio de la administración ya están por liquidarse.
Recordó que en 2020, se destinaron 4 mil 500 millones de pesos para seguridad, de ahí se adquirieron las mil patrullas, por lo que en breve serán adquiridas más patrullas equipadas ahora otorgadas para los municipios con más carencias y que requieren de fortalecer la seguridad.
“El primer año fue de 4 mil 500 millones de pesos, compramos las mil patrullas y casi ya las terminamos de pagar y se quedo después del primer año en 3 mil 700 millones de pesos, la cantidad de recursos públicos que el gobierno del estado le destina a la seguridad pública es tres veces mayor de lo que destinaban otros gobiernos”, puntualizó el mandatario estatal.
Por medio de la Secretaría de Planeación y Finanzas ya se realiza el análisis financiero para la compra de las unidades, se trata de un proyecto que fortalecerá la seguridad de los municipios, tan pronto se concluya el pago de las mil patrullas adquiridas en 2020, en las próximas semanas.
De acuerdo a los datos del gobierno del estado, en 2020 y 2021 se repartieron 200 unidades a los municipios, pero ahora se busca dotar de equipo a las demarcaciones, especialmente las de menores recursos y que requieren de fortalecer las acciones en materia de seguridad.
Nuevos elementos en Cereso
En otro punto, el gobernador comentó que se incorporaron al menos 100 elementos de seguridad, como custodios, al Centro Penitenciario de San Miguel, luego de las acciones para fortalecer la seguridad en esta área.
Tras el cambio de mandos, además del traslado de reos a penales federales hubo relevo de custodios para con ello fortalecer la seguridad y evitar una colusión entre servidores públicos con delincuentes.
Finalmente, el gobernador refirió que la incorporación de nuevos elementos de seguridad debe ser constante, para garantizar que labor de seguridad se realice de forma adecuada.