Tras las agresiones con ácido que se han presentado este año en contra de mujeres en Puebla, la diputada federal de Morena, Julieta Vences Valencia exigió a la Fiscalía General del Estado (FGE) realice las investigaciones necesarias con perspectiva de género, y se castigue a los responsables.

Durante la sesión de la comisión permanente del Congreso de la Unión, la presidenta de la Comisión de Igualdad de Género en San Lázaro, señaló que durante 2022, se han registrado al menos dos casos públicos en los que mujeres han sido atacadas con este tipo de sustancias en la entidad.

La legisladora de Morena recordó el caso del 25 de mayo en la zona de Angelópolis del municipio de San Andrés Cholula, en donde dos hombres a bordo de una bicicleta aventaron ácido sulfúrico en el brazo de la víctima y le gritaron “adiós guapa”.

El segundo, se registró en contra de Andrea el pasado 1 de agosto en la colonia Galaxia Bosques de Amalucan, del municipio de Puebla, en donde dos hombres le arrojaron ácido sobre su cuerpo y cara causándole quemaduras de primer grado y daños en las corneas.

La legisladora poblana, advirtió que en este último caso, la víctima denunció días antes ante la Policía Cibernética haber recibido amenazas previamente a través de redes sociales, sin embargo, esta no fue atendida para garantizar la protección de Andrea.

"Ante los sucesos recientes, es que se hace necesario que la Fiscalía General del Estado de Puebla realice las investigaciones necesarias con perspectiva de género, encaminadas a garantizar el derecho de acceso a la justicia de las víctimas, y se establezcan las responsabilidades penales a las personas implicadas en este tipo de ataques", demandó.

Vences Valencia, puntualizó que la violencia ejercida en contra de las mujeres tiene diversas manifestaciones, una de ellas es la utilización de ácidos o sustancias corrosivas, cáusticas, irritantes, tóxicas, inflamables o cualquier otra, con la finalidad de generar un daño físico, motriz, psicológico o económico en la persona.

Este tipo de agentes químicos son utilizados por los agresores para que al momento de entrar en contacto con el cuerpo de una persona causen lesiones parciales o totales con marcas permanentes.

De acuerdo con el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED), los ataques con ácido o sustancias corrosivas son considerados como agresiones que poseen una calta carga simbólica. Lo anterior, ya que tienen la finalidad de marcar de por vida a las personas, tanto de forma física como psicológica.

Finalmente, la legisladora afirmó que este tipo de manifestaciones no deben ser consideradas como agresiones aisladas, sino que deben entenderse como un instrumento de control, venganza y castigo en contra de las mujeres por su género o por no cumplir un rol que socialmente les ha sido asignado.