Gerardo Islas Maldonado, quien fuera uno de los hombres de confianza del exgobernador Rafael Moreno Valle Rosas, falleció este jueves en España. Además se ser secretario de Estado, participó como diputado local en dos ocasiones.

Nació el 9 de septiembre de 1983. Hijo de del político Gerardo Islas Hernández y Fabiola Maldonado Naude, y su familia se desempeñó en el ámbito prísta.

En 2010 se convirtió en coordinador de Relaciones Públicas del exgobernador Rafael Moreno Valle, mientras se desempeñaba como secretario de Finanzas.

En 2011 fue nombrado presidente estatal del partido Nueva Alianza, además, participó como subcoordinador de campaña de Eruviel Ávila por la gubernatura del Estado de México.

En 2013 fue candidato a diputado por la coalición "Puebla Unida" y dos años más tarde a diputado federal por el partido Nueva Alianza.

En 2016, fue designado por Moreno Valle secretario de Desarrollo Social y después fue ratificado en el puesto por Antonio Gali Fayad.

Durante la LX Legislatura representó al Distrito 22 de Izúcar de Matamoros por el Partido Nueva Alianza e, incluso, tras la muerte de Martha Erika Alonso como gobernadora, pidió licencia al Congreso del Estado para ir en busca de la candidatura para el gobierno interino, y renunció al partido del magisterio.

Su último cargo fue presidente nacional de "Fuerza Por México", al que esta semana se le reintegró su registro como partido político a nivel estatal, pero él ya no tenía relación con el mismo.

Los señalamientos

En 2022 fue señalado por el Instituto Nacional Electoral (INE) por recursos sin comprobar por 33 millones de pesos que debía devolver "Fuerza por México" de cual era dirigente nacional.

Además, fue documentado que en la zona de la Mixteca, concretamente en Tilapa, se entregaron cuartos para los damnificados que se encuentran abandonados debido a la mala calidad de la construcción,  siendo Gerardo Islas Maldonado quien estaba a cargo de los programas.

En un recorrido por el municipio de Tilapa, al visitar los llamados “cuartos rojos”, hechos con tabique rojo, algunos de ellos  estaban con la fachada cubierta por la hierba ya que desde que fueron entregados carecían de piso, o bien en la primera temporada de lluvias se apreciaron las goteras, ya que la constructora encargada de las obras no impermeabilizó.

Algunas de las construcciones tenían ya vidrios rotos, carecían de puertas y baño, lo que va en contra de la promesa de que tendrían un cuarto “digno” de acuerdo al programa de la entonces Secretaría de Desarrollo Social que dirigía Gerardo Islas.