El político Alberto Jiménez Morales, el mayor de la dinastía de los hermanos que gobernaron el estado, así como Huauchinango, falleció a la edad de 94 años, siendo el hombre fuerte del gobierno de Mariano Piña Olaya de 1987 a 1993.
Fue en 1986, con el disgusto del líder de la CTM, Blas Chumacero Sánchez, se elige como candidato del PRI a Mariano Piña Olaya. El candidato, ante la falta de respaldo de la principal central obrera, recibió el consejo de ir con Alberto Jiménez Morales, quien se convierte en el principal consejero de Piña Olaya.
De acuerdo a las noticias de la época Alberto crea el “Club de Caciques” para la campaña, para ello hace la alianza con Amador Hernández de Tehuacán, Eleazar Camarillo en Atlixco, y se fortalece con el liderazgo de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos de Alberto Juárez Blancas.
También se llega a la alianza con Rodolfo Sánchez Corro, hijo del fundador del PRI, Rodolfo Sánchez Taboada.
Al ganar Mariano Piña Olaya, Alberto Jiménez une a los caciques de Huauchinango olvidados por su hermano Guillermo Jiménez Morales cuando fue gobernador, entre ellos René Meza Cabrera, Enoé González, y suma a Víctor Manuel Giorgana Jiménez, Pilar Jiménez Morales.
Todo pasa por Alberto Jiménez
Alberto Jiménez se convirtió en el hombre fuerte del gobierno, su oficina era más importante que la del secretario de gobernación y es quien tomaba las decisiones importantes.
Fue el hombre del poder quien le quita la universidad a Samuel Malpica y termina la época de la máxima casa de estudios dirigida por la izquierda.
Otra de las acciones fue el encarcelar al líder de Unión Popular de Vendedores Ambulantes 28 de Octubre, Rubén Saravia Sánchez “Simitrio”.
Durante seis años, Alberto se convirtió en un segundo gobernador con mayor poder incluso que Piña Olaya, dando el mayor auge al “Huachi Power” en su historia,-así se le denominaba al grupo político-.