En el estado de Puebla, aún circulan aproximadamente 13 mil 200 taxis Nissan Tsuru, uno de los modelos que fueron retirados del mercado desde hace ocho años, por su alto riesgo.
Recientemente la Secretaría de Movilidad de Puebla, ha propuesto la ampliación de la vida útil de los taxis de siete a diez años, iniciativa permitiría que modelos de vehículos como el Tsuru continúen en circulación.
Los vehículos de la marca japonesa han sido objeto de controversia debido a sus notables deficiencias en seguridad.
Si bien la medida podría beneficiar económicamente a los concesionarios de taxis, quienes se ahorrarán el costo de renovar sus vehículos, se corre el riesgo de que la seguridad y el bienestar de los pasajeros queden relegados a un segundo plano.
En Puebla, la situación es particularmente preocupante. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 2023 se registraron mil 795 muertes por accidentes en el estado, de las cuales el 38% estuvieron relacionadas con percances de transporte.
Aunque no se especifica cuántos de estos incidentes involucraron al Tsuru, su prevalencia en el servicio de taxi sugiere una participación significativa.
Actualmente, 13 mil 200 unidades superan la antigüedad permitida por la Ley de Transporte del estado, que establece un máximo de siete años para vehículos de servicio público.
Por lo tanto, a partir de 2025, estos vehículos deberán ser retirados de circulación.
Seguridad
De acuerdo con las pruebas realizadas por Latin NCAP (Evaluación de Nuevos Automóviles para América Latina), el Nissan Tsuru, en su versión sin airbags, obtuvo una calificación muy baja en términos de protección en caso de accidentes.
Entre 2007 y 2012, según datos de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz, se reportaron más de 4 mil 100 muertes en todo el país en accidentes donde este modelo estuvo involucrado.
Según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en 2023, Puebla ocupó uno de los primeros lugares en accidentes viales en el país.
En este contexto, la decisión de permitir que vehículos con baja calificación de seguridad sigan operando en el servicio de taxis genera preocupación para los expertos en seguridad vial.