En los últimos años la propagación de los juegos en línea ha evolucionado al grado de transportar su economía interna a la realidad. Diariamente se venden miles de artículos para usarse en el juego pero que son pagados con dinero real. Las casas de subasta o tiendas en línea especializadas son auténticos mercados negros donde se llegan a realizar transacciones por varios miles de dólares diariamente. Resulta lógico pensar en los alcances económicos y lo estimulante que llega a ser la recolección de bienes y recursos dentro de estos juegos, pero en algunos casos como en ciertas cárceles en provincias de China se ha llegado al punto de la explotación. 

Un ex convicto de una cárcel de Heilongjiang, China,  reporto al Guardián como los guardias los obligaban a jugar juegos como World of Warcraft para recolectar bienes, los cuales eran vendidos en línea por aproximadamente mil dólares diariamente. Dicha ganancia es multiplicada por otros 300 internos trabajando turnos de 12 horas diarias, los cuales nunca obtenían un solo dólar de esas ganancias. 

Según con la fuente dichas prácticas se han extendido alrededor de varias prisiones, donde el trabajo duro ha dejado de ser la recolección y minería física por la virtual.  Irónicamente, el gobierno chino promulgo una ley en el 2009 que establecía como requisito registrar a las compañías que se dedicaran a  comerciar con valores virtuales, lo cual no ha detenido prácticas similares a las reportadas en las prisiones del país con la segunda economía más fuerte del mundo.

M. Alfredo Gómez