Las ventas de Nintendo se desplomaron 40.6 por ciento en el primer semestre de 2011, respecto al mismo periodo del año pasado, debido a una estrepitosa caída en la demanda de su consola portátil 3DS, informó hoy el grupo japonés.

El fabricante de consolas y software de vídeo juegos ya había anticipado pérdidas netas para el año fiscal 2011, pero este miércoles revisó de nueva cuenta a la baja sus previsiones de pérdidas netas a 20 mil millones de yenes (263.8 millones de dólares)

Nintendo también redujo sus pronósticos sobre sus ventas, de 900 mil millones de yenes (11 mil 874 millones de dólares) a 790 mil millones de yenes (10 mil 422 millones de dólares), una baja de 22.1 por ciento frente al año previo.

En el periodo de abril a septiembre pasado, la primera mitad del año fiscal japonés, Nintendo sufrió pérdidas netas de 70 mil 270 millones de yenes (927 millones de dólares), superiores a los dos mil 10 millones de yenes (26 millones de dólares) que perdió un año antes.

También reportó pérdidas operativas por 57 mil 350 millones de yenes (756 millones de dólares) en el periodo referido, contra los beneficios de 54 mil 230 millones de dólares (715 millones de dólares) que obtuvo en el mismo lapso de 2010.

Nintendo atribuyó sus pérdidas a las pobres ventas de su consola Wii y la portátil 3DS -que tiene la capacidad de mostrar imágenes en tercera dimensión-, pese al recorte que aplicó a sus equipos para alentar a los consumidores, reportó la agencia japonesa de noticias Kyodo.

El grupo reportó que en la primera mitad del año fiscal 2011 vendió 3.07 millones de unidades de su 3DS, una caída respecto a las 16 millones de consolas que había previsto.