Esta brutal ofensiva de censura se produce quince días después de la destitución del responsable carismático Bo Xilai, un cataclismo político que rompió la imagen de unidad que desea dar el Partido comunista chino. El hecho alimentó todo tipo de especulaciones en la red.
 
Este sábado, los dos principales servicios de microblogs chinos, Sina Weibo y Tencent QQ, suspendieron la posibilidad para los internautas de hacer comentarios en línea, oficialmente para luchar contra los "rumores perniciosos".
 
Los dos grupos afirmaron que esta medida se mantendría vigente hasta el 3 de abril, en momentos en que las autoridades muestran un nerviosismo creciente frente a la ola de críticas que circulan por la red.
 
Dichos mensajes que cuentan como máximo 140 ideogramas son muy populares entre los chinos cuando quieren quejarse o denunciar escándalos. Según los observadores juegan un papel esencial para modelar la opinión pública.
 
Los internautas chinos, ya sometidos a una censura draconiana que bloquea Twitter, Facebook o Youtube, no tardaron en reaccionar.
 
"Suspender los comentarios de todos los utilizadores de microblogs es un atentado grave contra la libertad de expresión y esto quedará grabado en la historia", consideró Lawyer 80, en weibo.com.
 
Peng Xiaoyun, otro ciber-activista, llamó a sus pares a movilizarse temiendo una agravación de la represión. "Si guarda silencio hoy cuando los comentarios son suspendidos, seguirá callado mañana cuando los microblogs serán clausurados y todo el mundo se quedará callado cuando será lo arresten", advirtió.
 
Precisó que "se mudaba" a Google+. Como él, otros internautas llamaban a dejar los sistemas chinos para ir a redes sociales extranjeras, aún cuando hay que eludir la censura para consultarlos en China.
 
Por otra parte, las autoridades chinas impusieron el cierre de 16 portales web y arrestaron a seis personas por "crear y propagar rumores", anunció el sábado la agencia China Nueva.
 
Según la policía, citada por la agencia oficial, se acusa a dichos sitios de haber señalado "la entrada a Pekín de vehículos militares así que las cosas no andarían bien".
 
Siempre de acuerdo a fuentes oficiales, un número indeterminado de utilizadores de la red fueron "amonestados y educados" por haber difundido esos rumores que, la semana pasada, agitaron los foros de discusión.
 
La policía china detuvo a un total de 1.065 sospechosos y borró más de 208.000 mensajes "dañinos" durante la campaña anti-internet que lleva adelante desde mediados de febrero, anunció el sábado la agencia de noticias oficial china.
 
Los operadores de más de 3.000 sitios recibieron advertencias en el curso de esta campaña que apunta, dijo la agencia China Nueva, al contrabando de armas, el tráfico de drogas y de productos químicos peligrosos así como la venta de órganos humanos e informaciones personales.
 
China, donde la prensa está controlada por el Estado, cuenta con más 500 millones de internautas y más de 300 millones de cuentas weibo registradas. Teóricamente, desde el 16 de marzo es imposible abrir una cuenta de microblog bajo un seudónimo, aún cuando la medida parece no se aplicada de manera sistemática.
 
El Partido comunista chino sigue con mirada inquieta la "Primavera Árabe", sobre todo por el papel que jugaron las redes sociales como herramienta de movilización rápida y anónima para los militantes pro-democracia.