Mostrar lo cotidiano en redes sociales mediante imágenes es una forma de “trascender” entre los usuarios de Internet, afirmó el académico del Departamento de Estudios Socioculturales del ITESO, Eduardo Quijano.
“La presentación de imágenes de la cotidianeidad, tanto individual como social, no sólo en el contexto mexicano, y no sólo en jóvenes es lo que marca la pauta en el manejo de contenidos en redes sociales”, resaltó el académico del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO).
Detalló que la articulación de Instagram y otras plataformas de captura de imagen con redes como Twitter es la tendencia y a esta relación se le considera como un “maridaje”, el cual no implica necesariamente que haya disminuido el intercambio de otros contenidos.
Entre ellos la música o videos por medio de hipervínculos, por ejemplo, sino que el intercambio de imágenes puede verse como “una especie de crónica de la vida personal y también como reflejo del contexto que están viviendo”, dijo.
En un comunicado, Quijano advirtió que los contenidos que no son creados originalmente por los usuarios tienen otra dinámica. “Si hay una noticia tan importante, relativamente lejana, como la abdicación de un rey, que copa los medios, se vuelve un contenido importante”.
Agregó que igualmente ocurre con el futbol, incluso con los que no gustan de este deporte para decir que lo odian o burlarse, “pero es el individuo con una importante plataforma mediática muy importante de contenidos en términos del tema, quien los traduce con ingenio, humor, tinte político, muy diverso”.
Además, aseguró que “para llegar a grandes escalas la reproducción de contenidos tiene que pasar por un medio”.
A decir del académico, las redes sociales van a permitir más microblogging, que es una modalidad que permite publicar y enviar mensajes breves, en su mayoría de texto, y que los usuarios salgan del circuito de cine, televisión y noticias y entrar a comunidades que coloquen sus agendas de una manera más global.
“Estos grupos se nutren de la producción informativa más importante, los acontecimientos globales mediatizados son el nutriente fundamental”, acotó.
Asimismo, consideró que la integración de herramientas, por ejemplo Twitter con Instagram, tiene mejores posibilidades de articulación y permitirá que los usuarios combinen diferentes lenguajes y puedan crear sus propias redes sociales.
Según un estudio sobre los hábitos de los usuarios de Internet, en México 2014, realizado por la Asociación Mexicana de Internet (Amipci), en el país hubo 51.2 millones de usuarios de internet al cierre de 2013, de los cuales nueve de cada 10 utiliza alguna red social.
La antigüedad promedio de los usuarios en redes sociales es de cuatro años y es “la principal actividad para comunicarse con amigos”.
La más utilizada es Facebook, seguida por Twitter, Youtube y Google +, según el estudio “MKT digital y redes sociales en México 2013”, también realizado por la Amipci.
Los resultados de ese trabajo revelan que 96 por ciento de los internautas mexicanos está inscrito a Facebook, 69 por ciento a Twitter, 65 por ciento a Youtube, 57 por ciento a Google + y 38 por ciento a LinkedIn.
Quijano destacó que el uso de Facebook aumenta en personas de mayor edad, debido a que “amplía de una manera fantástica el reencuentro más persistente con sus vínculos.
Detalló que “no aspira tener nuevos amigos pero sí reencontrarlos. Es un tipo de uso que requiere otra temporalidad que implica más permanencia”.
Twitter en cambio, opina el académico, ofrece una libertad mayor, que es lo que atrae a los más jóvenes, como la falta de restricciones para recibir o publicar contenidos, ya que en Facebook los circuitos son más “cerrados”.
Además expresó que en Twitter se ha empezado a hacer otro manejo del lenguaje por medio de juegos de palabras, palíndromos, combinación de palabras de otros idiomas y emoticonos debido a la brevedad de los 140 caracteres, lo cual considera desafiante.