El fundador y CEO de Phantom Secure, Vincent Ramos, fue detenido en Bellingham, estado de Washington, Estados Unidos, acusado de suministrar Blackberries modificados a organizaciones delictivas de todo el mundo, entre ellas, al Cartel de Sinaloa.

El arresto fue producto de una investigación de Estados Unidos, Canadá y Australia, en colaboración con autoridades de Panamá, Hong Kong y Tailandia; donde se  allanaron 25 viviendas y las oficinas de los socios de Phantom Secure, incluidas instalaciones en Los Ángeles, Miami y Las Vegas, todas ellas en Estados Unidos.

¿Cómo operaba?

Phantom ofrecía equipos modificados con “encriptación absoluta” a sus clientes en internet, aunque no cualquiera podía contratar sus servicios. 

El nuevo cliente debía ser recomendado por otro ya existente y pasar una “revisión de antecedentes”.

Una vez aceptado, el cliente recibía un sobrenombre como: “The.killa”, “narco”, “elchapo66”, “knee_capper”, “leadslinger”...

“Con este negocio, Phantom Secure habría ganado hasta 80 mdd desde 2008”:

Los Blackberries intervenidos no eran comunes y corrientes

Los Blackberries suministrados por Phantom Secure eran totalmente rehechos, modificados para reemplazar llamadas, fotos e internet por mensajes altamente encriptados, que eran transmitidos a través de sistemas codificados desde Panamá y otras naciones.

Los equipos modificados por la empresa garantizaban a sus clientes una comunicación que era indetectable a la autoridad y sistemas de espionaje y rastreo. Si por error un Blackberry caía en manos de la policía, su información podía ser borrada a distancia.

En el operativo se decomisaron: 

  • 150 servidores usados por los clientes de Phantom
  • Cuentas bancarias y propiedades en Los Ángeles y Las Vegas
  • Así como teléfonos, computadoras, drogas y armas 

El FBI cree que entre los clientes de Phantom se encuentra el Cartel de Sinaloa y que aún existen 20 mil de estos teléfonos especiales en circulación. 

Vincent Ramos ahora espera juicio acusado de delinquir y conspirar para facilitar la distribución de drogas; así como de esconder bienes en sociedades fantasmas y en monedas virtuales como los bictoin a través de Phantom Secure. Cuatro socios suyos permanecen prófugos.