Snapchat, la aplicación para fotografías con realidad aumentada, lanzó en México un sistema de control parental a través de su Centro Familiar, con la finalidad de garantizar la seguridad de los adolescentes que la utilizan. La función permite a los padres, tutores y cuidadores saber con quién entablan conversaciones los menores de edad, sin invadir su privacidad.
El control parental se diseñó luego de realizar un estudio en el que participaron más de 9 mil adolescentes, adultos jóvenes y padres usuarios de varias plataformas, en el cual el 68 por ciento de los adolescentes encuestados admitieron haber estado expuestos a riesgos en línea al menos una vez, mientras que los padres que regularmente consultan el contenido con sus hijos adolescentes estimaron que la exposición a riesgos en línea es del 70 por ciento.
Los lineamientos de Snapchat establecen un límite de edad de 13 años para abrir una cuenta; sin embargo, para este sector, el propósito de la app es que puedan conectar con familiares, vecinos, compañeros de la escuela, amistades y seres queridos, sin la presión de ganar likes o seguidores.
"Los padres sabemos que es muy importante entender cómo interactúan nuestros hijos adolescentes en línea, el Centro Familiar nos da una ventana a su actividad en línea, para saber con quién chatean. Esperamos que estas herramientas empoderen tanto a los padres, como a los adolescentes, e impulsen la seguridad y el bienestar en línea", refirió Jacqueline Beauchere, jefa Global de Seguridad en la Plataforma Snap Inc.
Los padres también pueden reportar, de forma fácil y confidencial, cualquier cuenta que pueda ser preocupante. El reporte se envía inmediatamente a los equipos de Confianza y Seguridad de Snapchat, que trabajan las 24 horas.
Para activar las herramientas del Centro Familiar, sólo se debe enviar una invitación a los menores de 18 años y ellos deben aceptar. La app también tiene protecciones para que extraños no puedan encontrar los perfiles de menores de edad.
Los usuarios adolescentes sólo aparecen como amistad sugerida o en los resultados de búsqueda en casos limitados. Además, como una función predeterminada, los adolescentes deben tener contactos en común para empezar a comunicarse con otro usuario. Asimismo, los perfiles de menores no pueden ser públicos ni sus listas de amistades.