El que fuera anunciado con bombo y platillo como uno de los primeros logros del sexenio, está por convertirse en el primer fracaso de la nueva administración: el vuelo Puebla-Acapulco.
Fue el 25 de marzo de este año, cuando con motivo de la inauguración del Tianguis Turístico de Acapulco, el gobernador Rafael Moreno Valle se puso en marcha el vuelo al paradisíaco puerto del Pacífico.
El secretario de Turismo, Ángel Trauwitz Echeguren, aseguró que con la puesta en marcha de este vuelo por fin se iba a detonar la actividad de la central área Hermanos Serdán como un puerto alternativo a la ciudad de México, y que con éste sería el primero de varios vuelos. De hecho, aseguraron que este vuelo desplazaría al año a más de 8 mil personas para generar una derrama económica de 20 millones de pesos.
Casi tres meses después, las cosas no son así. Alguien le mintió al gobernador sobre los alcances de este vuelo, el cual a duras penas se mantiene, pues carece de promoción por parte de las autoridades y también por parte de la empresa Aeromar, la cual ni siquiera lo tiene contemplado en su página de internet.
Por si fuera poco, si usted pregunta en la principal agencia de viajes de la ciudad —Viajes HR— la respuesta es directa por parte de las señoritas que atienden, el vuelo no lo tienen contemplado dentro de sus paquetes y sólo hasta el próximo mes de julio lo reactivarán, porque la empresa Aeromar sólo arrenda un avión para brindar el servicio correspondiente.
La mayoría de los poblanos prefiere tomar su autobús en la Capu, pagar 780 pesos por persona y hacerse más de seis horas de camino, que tomar el vuelo que tan sólo se hace 45 minutos de Huejotzingo al Aeropuerto Internacional de Acapulco; o viajar a la ciudad de México para trasladarse al puerto del Pacífico. La razón es que no existe la promoción debida para consolidar esta salida nacional.
La idea no es mala —de hecho es bastante buena—, pero alguien reiteró el engaño al gobernador, ya que el vuelo no ha tenido la respuesta que se hubiera esperado de los poblanos, y una buena parte de esto es responsabilidad del secretario de Turismo, que bien haría en ponerse a trabajar.

Miércoles, comida de despedida de Otto Lindner
Este miércoles, un grupo de empresarios poblanos y alemanes le darán la despedida de México a Otto Lindner, quien fuera el presidente ejecutivo de Volkswagen de México.
Lindner estuvo al frente de la armadora alemana —la más importante de América—cerca de seis años, y fue sustituido el 1 de marzo de este año por Andreas Hinrichs, con quien la administración morenovallista ha establecido una excelente relación.
Antes de estar al frente de Volkswagen de México, Lindner estuvo en compañías como BMW y Audi. El empresario alemán regresa a su país de origen y sus amigos más cercanos le organizan una comida de despedida.

Operadoras poblanas
Dos mujeres poblanas confirman el dicho de que en “nadie es profeta en su tierra”.
Y es que las experimentadas Enoé González Cabrera y América Soto, exdiputadas locales y federales, se encuentran ahora en el Estado de México haciendo “diabluras” y operando a favor del candidato del PRI en esa entidad, Eruviel Ávila.
Las dos trabajan en la vecina entidad a invitación del diputado federal Víctor Flores Morales, el pintoresco líder de los ferrocarrileros que se llevo al dúo a operar en proceso electoral del Estado de México, mismo que el PRI ya lo asumió como una auténtica cruzada.
La experiencia de ambas mujeres sin duda será importante para el candidato a gobernador de la alianza PRI-Panal-Verde en el estado de México.

Zavala y sus amigos
El que se reunió con su grupo de amigos el pasado fin de semana para comer fue Javier López Zavala, quien fuera el candidato del PRI a la gubernatura en el pasado proceso electoral del 2010.
Zavala comió en la Estancia Argentina con sus amigos Juan Manuel Vega Rayet, Juan Carlos Lastiri Quiros, líder estatal del PRI y con el coordinador de los diputados de este partido, José Luis Márquez Martínez.