Hay unas cifras por ahí en las que nadie ha reparado.
Se trata de una encuesta levantada en la capital con motivo del viaje a España de un grupo de funcionarios del gobierno del estado, municipio y Congreso.
Como sabemos, el viaje se organizó con motivo de la ceremonia de canonización de Juan de Palafox y Mendoza.
Un personaje que sirvió a la corona durante el virreinato, y que por razones extrañas un grupo de políticos poblanos de la derecha y el centro (PAN y PRI) le profesan admiración y culto, cuando lo cierto es que Palafox como funcionario y obispo no hizo más que servir a los intereses del imperio, y despreciar a los americanos.
Hay que subrayar que éstos de los que hablo son políticos de medio pelo.
Quiero decir que no son personas informadas, o caracterizadas por su conocimiento del pasado ni profesan ideología alguna medianamente establecida que no sean retazos de esa mezcla, que va de entre moralismo rancio y cierto catolicismo de boca en boca.
Es decir, que estos hombres están muy lejos de equipararse con la aristocracia letrada de la Puebla del XVII.
Tampoco vamos a discutir en este punto sobre si los funcionarios viajeros violaron o no la Ley de Asociaciones Religiosas y Cultos porque la encuesta, como todas, a la que me refiero mide percepciones.
Aunque para los especialistas en la materia, los funcionarios violentaron el ordenamiento que en su momento juraron respetar y hacer respetar.
Antes de pasar a la cifras aventuremos algunos juicios hipotéticos.
Los funcionarios panistas y priistas que viajaron a España lo hicieron movidos por una convicción personal.
Pero es muy probable que en su determinación haya pesado también la idea errónea de que con ese gesto se congraciaban con el sector mayoritario de la población.
Es decir, habrían actuado bajo la premisa de que siendo la ciudad de Puebla una población eminentemente católica, su asistencia al rito religioso sería muy bien calificado y hasta aplaudido.
No hay otra explicación medianamente aceptable para que, no obstante las críticas de la prensa y del sector informado, se hayan ido de todos modos.
Pero he aquí que hay otro dato digno de ponderación.
Es muy probable, además del alto riesgo, de que los gobernantes ni siquiera sepan cuál es el talante cívico de la población que representan y gobiernan.
Pues si los panistas supusieron que irse a España a la misa de canonización de Palafox sería motivo de aprobación, he aquí que no.
Ante la pregunta: “¿Considera correcto o incorrecto que el presidente municipal de Puebla asista, con cargo al presupuesto público, a la beatificación de Juan de Palafox y Mendoza?”, ocho de cada diez lo consideraron incorrecto (78 contra 22 por ciento).
Y entre panistas la relación fue igual de alta, pues apenas 24 por ciento lo consideró correcto, contra un 76 por ciento que los reprobó.
Y ante la pregunta central, y que tanto malestar causó, de “¿está de acuerdo o en desacuerdo en que haya igualdad de poderes entre el Estado y el culto religioso?”. El 81 por ciento se manifestó de acuerdo, contra 18.2. La encuesta fue levantada por el periódico La Jornada de Oriente, y se publicó el 6 de junio de este año.
Chayo news
Fue apretada la agenda de trabajo del diputado Óscar Aguilar González este jueves. Muy de mañana asistió a la toma de protesta del Comité Municipal de Zacapoaxtla contra las Adicciones, en donde hizo compromisos concretos de apoyo al sector salud.
De allí fue a la inauguración de la Feria de Capacitación y Vinculación Laboral, que tuvo lugar en aquel municipio, a instancias de su ayuntamiento y el gobierno del estado.
Luego fue a Xochiapulco en donde puso en marcha el camino que comunicará a esa cabecera con la comunidad de Xochitona.
La percepción, la ley y los funcionarios viajeros
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