El primer gran paso para iniciar una empresa es generar un plan de negocios, ya que es la hoja de ruta que nuestra empresa planifica recorrer en un rango de tiempo determinado. En el plan de negocios incluimos quiénes somos, cuáles son nuestros objetivos generales y qué resultados esperamos obtener, de la misma manera que analizamos como llegar a nuestras metas, cuando hacemos un plan de negocios analizamos en qué lugar estamos y de qué medios disponemos para llegar al punto final.

Pero al transcurrir el tiempo muchas empresas, el plan de negocios va quedando obsoleto en algunas partes, ya sea por que ha sido superado, o por factores externos que nos impiden continuar o hacen inservibles algunos aspectos de nuestro mapa. Lo anterior propicia la enorme oportunidad de crear nuevos factores.

Durante el nacimiento de nuestra empresa, diseñamos un mapa por escrito con pasos determinados a alcanzar nuestros objetivos o metas, para ir madurando, hasta fortalecernos como un negocio sustentable y con impacto en nuestro mercado.

El problema viene cuando este plan se ha concretado y tenemos la posibilidad de seguir creciendo, es en ese momento cuando nos encontramos con dos soluciones: seguir y repetir nuestro plan de negocios; o evolucionarlo conforme a las necesidades que el mercado y la empresa misma exijan.

Por ejemplo, si construimos un negocio al que le indicamos como meta la venta de cierta cantidad de productos al mes, en nuestro plan de negocios diseñando las fórmulas y acciones para alcanzarlas, pero al llegar un momento de crisis económica por ejemplo, nuestro plan puede ser superado por las circunstancias externas, ya sea que esta crisis reduzca nuestras ventas.

En una situación parecida, nuestra habilidad para resolver el proceso al que nos encontramos, nos ayuda a crear nuevos procesos de ventas, o bien a realizar una modificación temporal a nuestros objetivos, esto con la finalidad de fortalecernos en momentos de crisis.

La forma en que evoluciona el plan de negocios, va de la mano en con el crecimiento de nuestro negocio; entendemos una evolución como un proceso de mejoría y maduración de un “algo”; es decir, al aplicar nuestro plan, nuestra empresa va tomando forma y creciendo como nosotros queremos que sea.

Al momento en que vamos evolucionando con nuestro plan, también vamos observando alternativas de cambio; en parámetros específicos —y conforme el mercado también evolucione— nuestra tarea es mantenernos competitivos y desarrollar nuevas alternativas de fortalecimiento.

Muchos emprendedores se enfrentan a una limitante que es el miedo al cambio, y es precisamente ese temor por evolucionar que les impide mantenerse vivos, esto debido a que creen que realizar una modificación o arriesgarse a experimentar nuevas alternativas les acarreará más problemas que soluciones.

Para conocer que podemos cambiar o alterar de nuestro plan de negocios, es importante:

• Conocer a la perfección el plan de negocios
• Realizar estudios de mercados
• Estar dispuestos a un cambio

Los invito a evolucionar y desarrollar nuevas alternativas de acción, para ser una empresa líder en su mercado. ¿Qué te impide evolucionar tus estrategias, cuando sabes que es para mejorar?

Espero sus comentarios, dudas y sugerencias. Recuerden que el mejor negocio es el que tienes en mente.