Se celebró la corrida conmemorativa de que hace 50 años en la ganadería de Tenexac, ahí “junto al cerro de cal” don Sabino Yano Sánchez seleccionó poco más de 70 vacas de Piedras Negras con la pinta que a él le fascinaba, cárdenas y cárdenas claras para ponerlas en un hato con un sólo semental de Tepeyahualco, D’Haro puro y dar paso a la simiente que hasta ahora predomina en esa casa de ganado bravo.
Partieron plaza en La Taurina de Huamantla Jerónimo, de verde botella y negros azabache con corbatín y faja azul rey; José Luis Angelino de palo de rosa y oro con cabos y remates blancos, y Jorge Sotelo, de blanco y oro, corbatín y faja verdes para lidiar 6 cárdenos 6 que con sus nombres en náhuatl se llamaron: Ilhuoceyotl, “Cometa”; Azcalli, “Alabastro”; Atelaca, “Matini”; Quahuconetl, “Aguilucho”; Tzotzonoa, “Sollozo” y Tepuzoatl,
“Chapeado”. De estos seis, cinco fueron aplaudidos a su salida, excepto el sexto que fue el lunar del encierro; lamentable, seriamente dañado de la vista, por lo que tuvo que ser devuelto, sustituido por un reserva de Villa Carmela que salió con poco juego. De los bellos cárdenos uno, el cuarto, fue caribello; dos de ellos, el segundo fue aplaudido en el arrastre y el quinto, confirmando que no hay quinto malo fue sonoramente ovacionado en el arrastre; a estos dos José Luis Angelino les cortó ambas orejas, saliendo el de Apizaco triunfador con corte de esas cuatro peludas.
Jerónimo perdió al menos una oreja en cada uno de su toros por problemas con la espada. Al primero lo caló y en el segundo se fue demasiado abajo, y Sotelo, en su primero, el más fuerte e imponente del encierro, encontró dificultades sin acoplarse; su segundo, sexto bis, no fue propicio al lucimiento.
Cabe destacar que mucho en las ovaciones de salida de los toros tuvo que ver con la integridad de las astas, cosa que el público bien pudo apreciar. En el tendido, con más demedia entrada, estuvieron a mas de interesados e importantes ganaderos de la región, el señor embajador de España en México, don Manuel Abarat y el cónsul español en Puebla, don Julio Barberán, quienes acudieron a apoyar y acompañar a su amigo y colega don Sabino Yano Bretón, cónsul honorario, quien esa tarde del sábado lidiaba como ganadero y festejante.
Un dato
El festejo fue presidido por el juez Vázquez, quien recibió nombramiento de última hora de la presidencia de Huamantla, en sustitución del juez nombrado con anterioridad, ya que fue destituido por oponerse a que se lidiarán los toros “en puntas”.