La conquista de la Copa del Mundo por la Sub 17, es un bálsamo para el deteriorado balompié mexicano. Los dirigidos por Raúl “Potro” Gutiérrez superaron las expectativas, al imponer un récord por ganar sus siete partidos, marca que difícilmente igualará algún equipo nacional de cualquier categoría.
El triunfo de los chicos, que se han devorado el mundo de un solo bocado, no es motivo para gritar, como los locutores del dúo polio televisivo nacional, que el futbol mexicano esta a la alza.
Subirse a ese tren de la estupidez es irresponsable, porque si la Selección Sub-17 da buenos resultados, es porque afortunadamente, los directivos de la Federación Mexicana de Futbol, propietarios de clubes y medios de comunicación, la ignoran por tratarse de un equipo inferior.
Afortunadamente, el júbilo puede cambiar la forma de pensar de los jerarcas de nuestro insipiente futbol para trabajar de verdad con las fuerzas básicas o la cantera —como guste llamarle— lo hace Chivas, Pumas y Pachuca. Sin embargo, el aniquilar la regla de menores de edad no augura un panorama halagüeño.
Si los dueños de la FMF quieren ver algún día a la selección mayor conquistar un torneo relevante tienen la obligación de trabajar en serio con los equipos juveniles y no permitirle a Concacaf imposiciones absurdas como la de jugar Copa América con selecciones de menores. La pena de la selección Sub 22 en Argentina daña únicamente a los dirigidos por Luis Fernando Tena. Pero no a Giovanni Dos Santos, Luis Michel y Héctor Reynoso por tener un futuro seguro en Europa y con Chivas.
México nunca conquistará un Mundial con su selección nacional grande hasta que dueños, propietarios de televisoras y entrenadores trabajen por el bien común del deporte que supuestamente aman.

Puebla tiene el beneficio de la duda
La Franja, al parecer comienza a trabajar con seriedad de cara al Apertura 2011. El director técnico, Sergio Bueno es una persona sensata, mesurada y seria. La historia de Bueno señala que es un producto de la cultura del esfuerzo pero no de la demagogia. El propio Bueno conoce hasta donde puede llegar su equipo, siempre y cuando la grilla de jugadores y directivos lo dejen trabajar a gusto.
Para la Franja sólo existe de una sopa a lo largo del Apertura 2011, ganar o ganar sí o sí.