El diablo, el meritito chamuco hizo acto de presencia el sábado pasado en la primera corrida de feria en Huamantla, se presentó en forma de toro, de color negro entrepelado y con “Muegano” por nombre. Desde su salida demostró quién era, que venía de las dehesas del infierno. Al embestir lo hacía con saña, arrancándose de tercio a tercio del redondel, yéndose encima y sobre lo que se moviera. En uno de esos arreones de pánico se abalanzó sobre —o mejor dicho, delante— del caballo de su montador Horacio Casas, y eso de por delante significa que literalmente “cazó” a montadura. Su montante, angustiosamente, los embarró en tablas o los entableró poniendo en riesgo la vida de ambos, que los dos juntos, a la par pasaron a revisión y a ser atendidos por sus curanderos: médico de plaza el torero y veterinario de la cuadra, el caballo. Saliendo los dos con golpes contusos. En el mientras, después de la negativa de los Forcados, llamados “Amadores” de Teziutlán, quienes tenían la vista sumamente borrosa, pues los testículos que se les subieron hasta los ojos les impedían ver, no aceptaron siquiera hacer algún intento de pega, por lo que en el anunciado mano a mano con sus paisanos de Teziutlán, salieron estos vencedores y dejando los “Amadores” destrozado su prestigio y vergüenza en la arena del ruedo. Gerardo Sánchez, que era el sobresaliente colocado, nada pudo hacer para acabar con la vida del demonio con cuernos, bueno los demonios siempre tienen cuernos, pero este sí sabía para qué sirven y no eran simple trofeo de vida conyugal. Así, sonaron los tres avisos y fue devuelto al corral, y ahí con puntilla lo regresaron al averno, de donde nunca debió de haber salido.
También con puntilla y a la puerta de toriles fue rematado “Bonito” negro listón, segundo de la tarde de la segunda de feria en Teziutlán, que saliendo de la revolera de remate con la que en lances de recibo le atendió Uriel Moreno, lastimándose las falanges de la mano; fue su remo delantero derecho que se fracturó sin desplazarse, lo que le permitía asentar la extremidad, pero sin darle firmeza, por lo que al sonar los clarines ordenando su devolución a corrales, mucho se dificultó esto, el toro más que embestir, agredía defendiéndose como respuesta a la lesión sufrida, hasta que se logró lazarle; por cierto, curiosamente “Lazado” se llamó el cuarto de esa tarde. Con “El Zapata”, partieron plaza José Luis Angelino y Gastón Santos, ahí en la plaza de toros El Pinal.
Los triunfadores de estas dos corridas de feria en Huamantla y Teziutlan fueron, por trofeos: ”El Zapata" con el rabo y las dos orejas de su segundo, su paisano, José Luis Argelino con dos orejas y él de a caballo Gastón Santos con una oreja en la plaza de la Sierra Norte de Puebla y un día antes, abriendo la feria de Huamantla, el sábado Horacio Casas con una oreja, el de Venezuela Otto Rodríguez con una oreja en su primero y Federico Pizarro con una peluda, que bien pudieron haber sido tres.
En el traslado rumbo a Teziutlán, nos detuvimos en Tlatlauquitepec, donde en la mesa de un restaurante de cinco estrellas de esa villa serrana, mi anfitrión, oriundo de por allí, orgulloso y muy ufano al pedir la carta, preguntó a la hostess de rebozo: “¿Sirven cocina internacional?” A lo que la respuesta fue: “Claro”. Por lo que mi colaborador, consultando la carta con la ceja muy levantada, a la vez que me veía con el rabillo del ojo, corroborando si lograba impresionarme: “¡A mí tráeme unos clacloyos con queso Roquefort!”
Y este fin de semana, 4 Festejos 4, iniciando con la Muestra Gastronómica de guisos para gourmets de carne de borrego, carnero y cordero en la hacienda propiedad de la familia Espino, sede de la añeja ganadería de San Cristóbal la Trampa, el sábado día 13, continuando después del comelitón con un festival de lujo, lidiando novillos de El Vergel, los matadores Raúl Ponce de León y Teodoro Gómez, alternando con el cronista y comentarista del Proyecto 40 del canal de TV de mismo número, novillero en retiro, afamado deportista, destacando en natación y piloto aviador: Luis Niño de Rivera, quien va con el también cronista, el muy querido torero de la tierra Juan Antonio Hernández, y complementa el cartel aquel huesudo novillero, conocido cuando vestía de luces como “El Huesos” Raúl Acevedo.
Al otro día, domingo 14, en la plaza “El Pinal”, tercera y última de feria, con un envidiable cartel que quisiera cualquier plaza: con 6 de “Jaral de Peñas”, Arturo Macías, Octavio García “El Payo” y el joven Oliver Godoy. De ahí, “El Cejas” abordará veloz auto, seguido de un servidor. Él puede pedir permiso y retirarse de El Pinal muerto su segundo toro, pues debe cambiar su vestido de luces para acompañar la procesión de la Virgen de la Caridad en el albero de La Taurina, en la ya tradicional Corrida de las Luces, donde Arturo junto con Eulalio López “El Zotoluco” y Uriel Moreno “El Zapata” estoquearan reses de “Guanamé”.
Al día siguiente, lunes 15, festividad de Nuestra Señora de la Asunción en su advocación de la Virgen de la Caridad, en la misma plaza de Huamantla. El festival será a las 13:00 horas, con un encuentro de Escuelas Taurinas, poniendo a prueba los chavales con 6 Cárdenos 6 de las dehesas de D'Haro y Tenexac, tres y tres. Por ahí nos hemos de encontrar.