Aunque algunos ilusos piensen que ya quedó en el olvido la carta confesión en donde funcionarios del gobierno estatal reconocen haber acudido al acto político en favor de Ernesto Córdero en carácter oficial, y en apoyo del gobernador, les tengo muy malas noticias.
Tengo información confiable de que son dos los partidos políticos que ya tienen trabajando a sus asesores jurídicos para entablar las denuncias correspondientes, en contra del gobierno del estado y de algunos de sus funcionarios, incluido el gobernador.
Esta última parte resultará de suma gravedad para la administración estatal, ya que existe una inminente posibilidad de que sea citado el gobernador Rafael Moreno Valle para declarar por esta denuncia, la cual no podrá evadir a través de un representante legal, por tratarse de un hecho propio.
Hay que recordar que el director de Comunicación Social, Sergio Ramírez aseguró que acudió junto con todo su equipo de trabajo para brindar apoyo técnico al titular del Poder Ejecutivo, que radica en la persona de Rafael Moreno Valle.
La única persona que puede declarar para reconocer o desmentir la carta emitida por la Dirección General de Comunicación Social, es el propio gobernador. Nadie más.
Paradójicamente, ahora el gobernador tendrá que corregirle la plana a su “comunicador”, argumentando: “lo que mi vocero quiso decir...”
Bonito favor le hizo a su jefe, el imprudente funcionario.
¡Ver para creer!
Confirman la empanizada del morenovallismo
La versión comentada ayer en esta misma columna sobre los nuevos funcionarios blanquiazules, queda comprobada con la afiliación como adherente al PAN del secretario de Desarrollo Social, Néstor Gordillo, quien por cierto sustituyó a una auténtica panista como Miriam Arabián.
El funcionario ya está registrado como miembro adherente y puede participar en las votaciones para la designación de los candidatos a diputados, senadores y presidente de la República; sin embargo, el objetivo central no es éste, sino que sea una de las posiciones a las diputaciones federales que peleará Rafael Moreno Valle Rosas.
Néstor Gordillo tomará los cursos como “buen panista” para graduarse como miembro activo y aspirar a la diputación federal.
El caso de Mario Rincón es distinto, ya que hasta el momento, este columnista desconoce si ya mandó sus papeles para ser miembro adherente, aunque desde el evento de Ernesto Cordero fue uno de los encargados de acarrear priistas pintados de azul.
Si de último momento llegara a hacer el trámite de afiliación, estaría sin posibilidades de votar en los procesos de selección de candidatos, ya que el padrón se cierra medio año antes y la fecha para la elección del candidato a la presidencia de la República es el 18 de diciembre.
Sin embargo, al afiliarse aún sin tener derecho a votar se le confiaría el trabajo “mapacheril” que sabe hacer, que no es otra cosa que las movilizaciones masivas para que llenen los espacios en los mítines, al más viejo estilo de su verdadero partido, que es el PRI.
Todos a juicio
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