Los partidos políticos dejaron de ser suficientes para los propios actores políticos. Ahora se les metió en la cabeza que la creación, relanzamiento o promoción de fundaciones alternas pueden recuperar la confianza de los ciudadanos, quienes no tuvimos que esperar mucho para entender que es tan malo el pinto como el colorado.
Ahora no sólo tendremos que soplarnos a los institutos políticos de antaño si no que, como si no fuera suficiente, ya existen más organizaciones con o sin aparentes tintes partidistas que son abiertas con la única y exclusiva finalidad de brindarnos foros de expresión a quienes tienen la necesidad de creer en el desarrollo de nuestro vulnerado país.
La Fundación Colosio fue prácticamente relanzada esta semana con el objetivo de construir la plataforma política que abanderará a los candidatos priistas de 2012 para, según ellos, no vivir otra lastimosa derrota electoral como la del año pasado y aunque no dudo que tengan esa intención, la realidad es que necesitan aparentar unidad ante el casi candidato oficial, Enrique Peña Nieto, quien está perfectamente enterado del desmadre que es el PRI poblano.
O qué me dice de la Fundación Isidro Fabela que dizque tiene la finalidad de promover la ciencia, la tecnología y la cultura, pero que en realidad se convirtió en el pretexto perfecto de aquellos que requieren de reflectores y en su partido no los pelan, pues aunque insisten en deslindarla del Revolucionario Institucional, la realidad es que todo está fríamente calculado.
No vaya a pasarle a la Isidro Fabela lo que en su momento le sucedió a aquella fundación priista denominada Carlos A. Madrazo, en honor al papá del excandidato a la presidencia Roberto Madrazo, que resultó ser históricamente el peor de los aspirantes del tricolor y que será recordado por tramposo.
Dicha fundación fue presidida por el ahora diputado federal Fernando Morales, quien no tuvo más opción que compartir la filial en Puebla capital con el eterno suspirante a legislador Julián Haddad, quien por cierto ahora forma parte de antes mencionada Isidro Fabela por donde pretende obtener su sueño dorado de convertirse aunque sea en candidato. Que alguien le explique.
Pero regresando al tema, el asunto fue que la fundación Carlos A. Madrazo terminó siendo un perfecto fracaso, sepa usted si por las circunstancias políticas de ese entonces o por que de plano sólo fue creada con un objetivo, que como todos, sabemos no se logró.
Al final de cuentas las fundaciones de esta naturaleza no son otra cosa que la misma gata pero revolcada. Y si le suma usted que los personajes que las integran también son los que conocemos, pues no entiendo de donde obtendrán credibilidad o fe de parte de los ciudadanos.