El Instituto para la Asistencia Pública del Estado es un organismo descentralizado del Gobierno del Estado del cual formé parte hace algunos años por invitación de José Garmilla Herrera (QEPD), quien dirigió el organismo por casi dos sexenios y que está a punto de desaparecer.
La generación de recursos propios a través de las unidades productivas, como el Panteón de La Piedad, los Montes de Piedad, la exhacienda de Chautla y los estacionamientos, no sólo eran suficientes para cumplir con el principal objetivo que durante años fue ayudar a los poblanos que carecían de seguridad social, sino para solventar los gastos operativos del IAPEP,
La creación del Seguro Popular por parte del gobierno federal, la promesa de que el 100 por ciento de los ciudadanos cuenten con servicios médicos, la apertura de nuevas unidades productivas como las Farmacias IAPEP, la mala administración de los negocios que se arrastra desde hace aproximadamente tres años, convirtieron al instituto en un verdadero estorbo.
La posibilidad de desaparecer al organismo descentralizado se encuentra latente en los proyectos del ejecutivo quien tendría que enviar la propuesta del Congreso Local, para que este a su vez autorice la extinción del Instituto.
El trámite jurídicamente no implica mayor problema para el gobernador Rafael Moreno Valle, pues nada le impide desaparecer al IAPEP. La medida lo obligaría a pagar las liquidaciones correspondientes a sus trabajadores, quienes a su vez no tendrán mejor opción que aceptar la decisión del mandatario o iniciar un juicio legal en su contra que por obvias razones estaría perdido desde su inicio.
La reubicación de los empleados en algunas dependencias gubernamentales, sólo implicaría a unos cuantos, quizá del área de filantropía que por cierto cuenta con uno de los equipos de trabajadoras sociales más eficientes de la asistencia pública del país, por lo que sería un error dejarlas fuera del gobierno.
Por otra parte, los trabajadores sindicalizados deberán acercarse al santo de su devoción, pues con sus líderes no cuentan. Ellos respaldarán la decisión del Ejecutivo ya que de lo contrario se meterían en camisa de once varas.
Será en el próximo periodo de sesiones del Congreso del Estado —que inicia el 15 de octubre— cuando los diputados reciban las modificaciones a la Ley Orgánica del Gobierno, entre las que destaca la desaparición del Instituto para la Asistencia Pública y los empleados con curul de Rafael Moreno Valle, harán lo que Fernando Manzanilla ordene. Así, sin analizar, sin pensar, sin discutir ni ponerse en los zapatos de quienes saldrán perjudicados con los cambios.