La breve entrevista ocurrió en una de las calles de la ciudad de Puebla. El agente de Tránsito estaba totalmente indignado, ya que desde inicios de esta administración no ha encontrado más que abusos y soberbia por parte de sus superiores, y lo peor de todo es que no les pagan sus estímulos provenientes del Subsidio para la Seguridad Pública Municipal (Subsemun).
Desde mayo, el secretario de Seguridad Pública, Amadeo Lara Terrón, se comprometió ante medios informativos que todos los elementos que comprenden a la Policía Municipal Preventiva (PMP), así como a la Dirección de Tránsito Municipal (DTM), iban a recibir el pago que les corresponde de estímulos, pero no fue así.
La promesa se extendió para el Día del Policía (2 de junio), pero tampoco ocurrió. Hubo una tercera propuesta y tampoco pasó nasa.
Los uniformados se preguntan ¿qué paso con los más de 95 millones de pesos que fueron entregados por el secretariado ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (Sesnsp), al ayuntamiento de Puebla?
Ese dinero no pudo haber sido destinado para la mejora o adquisición de patrullas o motocicletas, porque las unidades existentes tienen muchas fallas mecánicas. Ni siquiera hay para refacciones, y para acabarla de amolar son los mismos policías los que tienen que utilizar su propio dinero para mandar a repararlas.
Uniformes o armas tampoco han sido adquiridas en forma reciente.
Lo que más les molesta a los elementos que componen los cuerpos de seguridad es que ahora ya les dijeron que “si siguen chingando, no les van a dar nada”.
Pero mientras pasa todo esto, los tienen trabajando turnos hasta de más de 36 horas porque la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal (SSPTM) no cuenta con el personal necesario para garantizar la seguridad de los poblanos, desde que el estado —a través de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP)— comenzó el retiro de los policías que estaban en calidad de prestados.
No tiene mucho, al menos 60 policías fueron llamados a la oficina de uno de los altos mandos de la SSPTM. Les ofrecieron que renunciaran al estado como policías, y que de inmediato serían dados de alta en el municipio, esto con el fin de evitar que sigan llevándose más policías, pero la respuesta fue no, y el motivo sencillo_ en caso de renunciar perderían de inmediato el ISSSTEP.
Así las cosas. La seguridad de la Angelopolis está en picada: primero no les quieren entregar a los policías y agentes de Tránsito el estímulo que les entregó el Subsemun; después los tienen trabajando hasta dos turnos seguidos, habilitando a agentes viales que no tienen la respectiva enseñanza para que la hagan de vigilantes preventivos; y ahora los mandan “por un caño” para que no sigan pidiendo un estímulo que por ley les pertenece.

Y de los arraigados, mejor ni hablamos
¿Cuánto debe de estar erogando el Gobierno del estado para los costos de quienes para investigación son arraigados por la Procuraduría General de Justicia (PGJ), en hoteles como El Avia de la 8 Oriente 2614?
En ese lugar se encuentran integrantes de varias organizaciones delictivas dedicadas a perpetrar crímenes violentos, entre los que se encuentran los robos y homicidios, pero además están arraigados servidores públicos.
Entre los arraigados se encuentran el secretario del Juzgado Séptimo de lo Penal, José Luis Rivera, además de otros dos servidores públicos del Poder Judicial.
Es necesario que le aclare que entre los arraigados por casos de corrupción no se encuentra la licenciada Minerva, que alguna vez fue coordinadora de agentes del Ministerio Público.La abogada ni siquiera está enterada de lo que se “cuece” en contra de los arraigados.

El director de la PMP no conoce la dirección de sus oficinas
Un amable lector me recomendó que se le hiciera un recordatorio a Gilberto Loya Chávez, para decirle dónde queda la dirección de su oficina, donde tiene que tomar las riendas de la Policía municipal y la Dirección de Tránsito, esto porque el funcionario —desde que fue nombrado en ambos cargos— decidió quedarse la mayoría del tiempo con su familia, en la capital del país.
Si usted necesita hablar con nuestro personaje, obviamente para casos que competen con su trabajo, tiene que esperar uno o dos días. La última vez pasaron hasta cinco días para que a Loya Chávez “le dieran ganas” presentarse a su trabajo.
No cabe duda, a los policías del municipio les ha tocado bailar “con la más fea”: les incrementan su trabajo, les esconden sus estímulos, no les dan implementos para su trabajo —vehículos en buen estado, uniformes, armas— y ahora les ponen un jefe que además de ser inexperto, le gusta vivir muy lejos de Puebla y se desatiende de sus funciones.

Se me chispoteó
La noche del lunes, personal de Inteligencia de la Policía Preventiva Estatal (PPE), además de uno que otro jefe, decidieron armar un operativo en la junta auxiliar Romero Vargas. Llevaban la dirección de un importante “narcomenudista” relacionado con la heroína, se metieron a la brava a una casa, sacaron a la familia por la fuerza y resulta que se equivocaron.
¿Qué paso con esa inteligencia?
¿Por qué le hacen al tonto, apoco no saben quién es “La Tita” y quién la protege?
¿No saben a quién le dicen “El Perico” y por qué?
Sería bueno que el mismo policía conocido como “Chilango” los llevara de la mano a los negocios que procura.
No sigan dando “palos de ciego”

Nos vemos cuando nos veamos
twitter @PonchoPosa