Dirán lo que quieran, pero yo siento al crimen organizado cada día más organizado y más criminal que nunca aquí, en “Camotilandia”.
Me da la sensación de que nos estamos haciendo de la vista gorda frente al “efecto cucaracha”; le estamos dejando la responsabilidad al Señor de las Maravillas en lugar del señor de Seguridad Pública. Las méndigas y corruptas “cucarachas” parecen miembros del SME, aparecen y desaparecen de repente. Mientras las corretean para sacarlas de Veracruz y en el DF se las traen marchando, aquí en Puebla estamos papando moscas. ¿Qué esperamos?
Sería un buen puntacho que nuestras augustas, pulcras y todopoderosas fuerzas políticas poblanas llamaran a cuentas a los ¿responsables? de la seguridad del estado, antes de que esto se pudra más. Ya hay varios municipios que se han convertido en polvorines de corrupción que van a estallar en cualquier momento.
Pienso que si Moreno Valle tiene aspiraciones políticas, debe amarrarse los pantalones y ponerle un hasta aquí a varios gañanes que cobran en las nóminas de las Policías por no hacer nada por la seguridad de los poblanos (y no me van a decir que no saben a quiénes me refiero).
Para el próximo sexenio presidencial —gane quien gane— tendrá que bailar al ritmo del vals propuesto, no por Calderón, sino por nosotros, el pueblo, al que tienen hasta la madre.