Don Ardelio Vargas Fosado, titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), no deja de demostrar que “moralmente” se encuentra comprometido por la fuga de once internos de la cárcel municipal de Cholula —seis de ellos miembros del crimen organizado— y trata de buscar la forma de “justificar” que realmente se encuentra atento a los problemas que en materia de seguridad afectan al estado.
Nada más le comento que en las próximas horas la SSP va a informar que nueve internos de la cárcel de San Pedro Cholula fueron trasladados a los penales de mediana seguridad, tanto en Ciudad Serdán como en Tepexi de Rodríguez —cuatro en el primero y cinco en el segundo— posiblemente como medida para “evitar fugas”. En otras palabras estarían “tapando el pozo después de que se ahogó el niño”.
Además de la fuga de los once internos de alta peligrosidad, que le aseguro no andan “de pelada” sino que posiblemente se están agrupando para cometer más delitos, al gobierno del estado debe preocuparle otro hecho mucho más grave, y tiene que ver con la respuesta de los cuerpos de Seguridad Pública para responder a casos como el terrorismo, delincuencia organizada y fuga de reos, que es un conflicto a nivel nacional porque los cárteles han tomado a las cárceles del país como “supermecados” para abastecerse de sicarios.
¿Y el espionaje telefónico?
Es un hecho que el famoso espionaje telefónico que presumió el secretario de Seguridad Pública del estado para r “cazar” llamadas del crimen organizado, de casos de secuestro o de negociaciones de drogas, no está tan enfocado a estos males. Parece que los modernos equipos de espionaje telefónico son utilizados con otros fines, tal vez para seguir al vecino o saber qué opinan estos de aquellos.
Si de verdad estos equipos están directamente al servicio de la seguridad pública, ¿cómo no “cazaron” las llamadas desde el interior de la cárcel de Cholula desde antes que se diera la fuga, considerando que los internos ya tenían al menos un teléfono celular que estaban utilizando para ponerse en contacto con quienes los iban a esperar a la salida del penal?
Pero además de que pudo haber fallado el “espionaje telefónico” también les fallaron los dispositivos de búsqueda de los fugados: no hubo retenes a las salidas del estado, no hubo coordinación inmediata con las autoridades federales, incluso el Ejército, y como ocurre en todos estos casos el Penal de Cholula fue acordonado, los presos quedaron segregados de sus visitas familiares y toda la atención se centró en el pequeño boquete de más de 50 centímetros, pero nadie se acordó de perseguir a los evadidos.
¡Qué bueno que en Puebla no hay delincuencia organizada!, ¿no?
Nueve oportunidades para vivir en la SSPTM
El lector no debe estar enterado de la “capacitación” que recibe el antiguo escuadrón de motociclistas de la Dirección de Tránsito y actualmente Centauros de la Policía Municipal Preventiva (PMP). A los nuevos policías les dan sólo nueve tiros para que practiquen con las armas de cargo, el argumento es que no tienen “parque” y la recomendación es que ellos mismos compren su caja, que por cierto las vende el armero a razón de 350 o 400 pesos cada una.
Con este nuevo número de agregados a la PMP, el secretario de Seguridad Pública municipal, Amadeo Lara Terrón, planea garantizar la seguridad de todos los poblanos, principalmente en estos días cuando se van a incrementar las operaciones comerciales tras el pago de aguinaldos, de ahorros y de todas las prestaciones para las fiestas de diciembre.
Nuestro secretario de Seguridad Pública está seguro que con cerca de 300 policías va a resguardar toda la ciudad de Puebla, al grado de que ya declaró que “van a apoyar con vigilancia al Cereso de Puebla”.
Lo invito a hacer breves cuentas: reparta usted 300 policías en cinco sectores, después póngales horarios de descansos, reste a los que se enferman, los arrestados o quienes son asignados a otras tareas.
¿Cuántos policías le quedan para vigilar la ciudad de Puebla?
No fue extraña la declaración de Ardelio Vargas, el secretario de Seguridad Pública del estado, cuando dijo que la Policía del estado vigilaría la ciudad de Puebla, fue en realidad un aviso. En breve toda la ciudad estará bajo vigilancia del estado, el municipio sólo se va quedar con el Centro Histórico.
“El 12 del 12 del 12” se le va a adelantar a la SSPTM. Del Subsemun ya para qué le digo, no se lo han pagado a nadie.
La buena noticia es que ya hay patrullas.
Nos vemos cuando nos veamos.
Traslado de reos de San Pedro, una cortina de humo
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