La actuación de los Camoteros del Puebla el sábado pasado en la “Bella Airosa” frente al Pachuca, nos deja una sensación de mejoría en la escuadra, aunque insuficiente para obtener un buen resultado, mismo que se veía posible durante 75 minutos, pero se fue por la borda en el momento en el que el director técnico colombiano Juan Carlos Osorio, lejos de intentar mantener el marcador, optó por tratar de ganarlo, situación que se agradece. Sin embargo, en el futbol profesional —como en la vida, algunas veces— se debe ganar y en otras tratar de no perder, y me queda claro que Juan Carlos Osorio desde su óptica no ve mucha diferencia entre empatar y perder. En los hechos realmente no existe mucha distancia entre un punto y nada, pero muchas veces un buen resultado en cancha ajena (empate) puede marcar la diferencia entre enderezar el camino o mantener un perfil perdedor. Me parece que a Osorio no le han explicado que no nada más la clasificación es el objetivo primario, sino que el tema porcentual también es un tema a atender y que entre más puntos sumes —aunque sea de a uno— el problema se irá reduciendo, sobre todo ahora que tanto Atlas como Estudiantes se mantienen con resultados muy pobres, pues si se diera una combinación de victoria camotera con derrota de cualquiera de estos dos equipos la distancia oscilaría en los 20 puntos entre uno y otro, de ahí la importancia de sumar como sea.
La noche del sábado en Pachuca los poblanos que asistimos teníamos el sentimiento de que La Franja se veía bien, generando buen futbol y teniendo llegadas constantes, incluso siendo superior a los Tuzos. Sin embargo, nuevamente la falta de puntería impidió ponerse adelante en el marcador. Pachuca “mojó” primero en una especie de contragolpe que venía precedido de una falta en su propia área sobre Roberto Carlos Juárez y que el árbitro no marcó, pero Puebla siguió en lo mismo y, antes de terminar la primera parte, logró el empate en una buena recuperación de balón del “Gonzo” Pineda y en donde Lucas Silva mostró su potencia en la banda para ponerle un buen balón a Landín, quien no desaprovechó y colocó el esférico dentro del marco hidalguense. Ya en la segunda mitad y a pesar de que Pachuca se acomodó mejor y dominó el partido, La Franja tuvo tres claras de gol: una de Luis García, otra de Landín y la última un cabezazo que Pineda no pudo conectar solo en el área chica. En el minuto 27 del segundo tiempo comenzó la sinfonía de desaciertos por parte del técnico en relación a los cambios: sacó a Pineda y metió a Beasley —quien por cierto anda fatal—, después a Zamora para meter al “Loco” García y, para terminar, sacó a Lucas Silva para colocar a Bryan Martínez. Estos movimientos descobijaron brutalmente la media de contención Camotera y, teniendo enfrente a un equipo con oficio y experiencia como lo es Pachuca, La Franja fue presa fácil.
Me parece que la banca del Puebla no está al nivel del equipo titular, y es un hecho que el equipo no tiene el mismo empaque ni la misma posesión de balón con Gonzalo Pineda, Allan Zamora y Lucas Silva, que con “Loquito” García, Bryan Martínez y DaMarcus, quien me parece que o no está a gusto o está totalmente fuera de posición, sólo espero que Osorio y su cuerpo técnico por fin se den cuenta de las carencias de su banca y no realicen cambios tan drásticos con gente que a mi parecer aún no está lista para jugar en Primera División, como “El Loco” García y Bryan Martínez.
De lo bueno, debo aplaudir la vocación ofensiva del equipo y el siempre intentar atacar el marco contrario esté como esté la situación del juego. Insisto que este equipo con más orden y con menos cambios a lo loco puede dar buenos resultados; sin embargo, estas decisiones están en manos de Osorio, que esperemos aprenda pronto lo que es el futbol mexicano y sus circunstancias.

Hermoso el estadio de CU
El viernes pasado tuve la oportunidad de presenciar la inauguración del estadio Olímpico Universitario. Honestamente debo reconocer que quedó bonito, moderno y funcional, por lo que sin duda será una casa más que digna para los Lobos BUAP, quienes deberán hacer de este inmueble una verdadera fortaleza.
Esta obra se realizó con recursos universitarios y del estado. La debelación de la placa corrió a cargo del gobernador Rafael Moreno Valle y del rector Enrique Agüera Ibáñez.
Nosotros, como siempre, seguiremos en línea.
Hasta la próxima.