El PRI nacional nunca soñó verse en el dilema en el que hoy se encuentra en Puebla.
Y es que al haber cedido una posición para el Senado de la República, hoy ha complicado completamente su escenario.
El PRI se encuentra en una encrucijada de la que tal vez no tenga salida, y que a su vez pueda hasta a poner en riesgo la posible victoria de Enrique Peña Nieto en la entidad.
El tricolor tiene hoy que elegir entre Javier López Zavala, Blanca Alcalá Ruiz y Enrique Agüera Ibáñez —cada uno con sus ventajas y sus desventajas— a su candidato a la senaduría y mantener contentos a todos en el estado.
Zavala tiene a su favor el contar con la mayor estructura política dentro de los cuadros del priismo local. Nadie en la entidad —salvo el gobernador Moreno Valle— tiene más diputados locales, presidentes municipales y diputados federales.
Zavala es cercano a Enrique Peña Nieto, con quien ha hecho una buena relación y, por si fuera poco, no tiene el veto de Casa Puebla.
Su desventaja, el haber perdido el pasado proceso electoral y mantener un alto nivel de rechazo en Puebla capital. Hasta ayer, nadie le había dicho que había marcha atrás, por lo que él confía en alcanzar la candidatura al Senado.
El rector de la UAP, Enrique Agüera Ibáñez, se metió en el ánimo local y nacional y es muy bien visto, aunque tiene como desventaja el no contar con una estructura propia para apuntalar su proyecto.
Es muy bien visto en todos los círculos sociales de Puebla y sería considerado el candidato ideal, salvo que si él se va de la máxima casa de estudios, el PRI nacional y Peña Nieto perderían una posición muy interesante en la batalla que esta por presentarse.
Blanca Alcalá Ruiz es una buena candidata, tal vez la más competitiva, pero cuenta con el veto de Casa Puebla, lo cual le ha comenzado a pesar en su lucha por hacerse de la candidatura.
Hoy se decide quién será el candidato del PRI al Senado de la República, y el viernes estará nuevamente en la entidad Enrique Peña Nieto, quien seguramente operará personalmente este tema, para buscar que la “operación cicatriz” sea efectiva.

Los 80 del obispo Chedraoui
El obispo de la iglesia ortodoxa, Antonio Chedraoui, cumplió ayer 80 años y celebró en grande como él esta acostumbrado, al congregar a lo más granado de la clase política y empresarial de este país.
Al obispo más poderoso de este país —y ojo, no se trata de un obispo católico— lo arroparon, entre otros, Carlos Slim, el empresario más rico del mundo; Carlos Peralta y el cardenal primado de México Norberto Rivera Carrera, quien incluso lo bendijo; la exdirigente nacional del PRI, Beatriz Paredes Rancel; el líder de los diputados federales del tricolor, Francisco Roja; el gobernador del Estado de México, Eruviel Avila; el expresidente Vicente Fox Quesada; los gobernadores priistas Roberto Sandoval e Ivonne Ortega, mandatario de Nayarit y Yucatán, respectivamente; el director del Universal, Roberto Ealy Ortiz; el cantante Emmanuel y el exgobernador de Veracruz, Miguel Alemán. Además de la senadora priista María de los Ángeles Moreno y el secretario de Educación Pública de Puebla, Luis Maldonado Venegas.
Entre los poblanos invitados a la comida del obispo Chedraoui, realizada en Bosque Real, estuvieron Blanca Alcalá Ruiz, Pablo Fernández del Campo, Héctor Sulaimán Safi, Ricardo Urzúa, Gerardo Islas Maldonado, Adolfo Karam Beltrán, así como los periodistas Iván Mercado y el director de esta casa editorial, Enrique Núñez.

Confirman a Charbel
Lo que le adelanté hace unos días hoy se hace realidad: Jorge Estefan Chidiac será ratificado como secretario de Finanzas del CEN del PRI. Pero no sólo eso, mañana el Consejo Político Nacional del tricolor nombrará a Estefan como coordinador del órgano que se encargará de manejar todos los recursos de la campaña de este año, así como de supervisar que no haya dinero mal habido en ella.
Hay que señalar que el poblano será el único, junto con Miguel Ángel Osorio Chong, en ser ratificados en sus cargos dentro de la estructura del expartidazo.