Al municipio de Querétaro le otorgaron “La Escoba de Oro”, que es un premio que conceden en España a los lugares mas limpios del mundo. Claro, eso es en Querétaro.
En el DF van de antro en antro midiendo el escándalo que provocan en sus “centros de diversión” y, al mentecato negocio que produzca más de 72 decibeles lo multan en serio. Claro que eso sucede en el DF.
Pero aquí, en Cholula no tenemos nada que envidiarles: ya tenemos la cantina más grande e importante del país.
Gracias al inconmensurable esfuerzo y tesón de los pulcros alcaldes que han gobernado al municipio de San Pedro por años, toda la avenida principal del municipio —El Camino Real— se ha convertido en un solo y gigantesco antro que se sacude frente a la UDLA, a pesar de que la ley —que se pasan por los tompiates—, dice que no debe existir ni un solo antro a menos de 300 metros de un centro escolar o de una iglesia, como la que está en la misma avenida.
Los sanpetrinos podemos sentirnos orgullosos de nuestras intachables autoridades que cuidan y protegen el bienestar de la mega cantina y la mugre que esparcen; así como de la inexistencia de autoridades que les midan los decibeles para que puedan hacer el escándalo que deseen y hasta la hora que quieran.
Aquí no hay alcalde ni ley que los obligue a respetar la limpieza, el sueño, la tranquilidad y el bienestar de los habitantes del municipio. Esos que se jodan.
Partidos van, partidos vienen y Puebla sigue transformándose ¿en qué?