Basta con que un papanatas suba al estrado y jure por el nombre de su santa madrecita que él si hará lo que promete, para saber que el orador es otro méndigo político manipulador y populista igual que todos los demás.
Nuestras huestes políticas mantienen un discurso tan falto de creatividad que dan ganas de llorar. No he escuchado un solo discurso a lo largo de mi vida que no haya caído en lugares comunes. Las ofertas de campaña son una burla, son promesas que jamás cumplirán.
¿Quién no ha querido una mejor educación para sus hijos? ¿Quién no ha deseado tener un mejor sistema de salud, una mejor economía, instituciones más sólidas, mayor seguridad, más trabajo, mejor vivienda, un transporte digno o un país de primera? La neta, debería darles vergüenza seguir prometiendo lo que no jamás han sido capaces de cumplir y, como dijo Don Teofilito “ni cumplirán”: al menos es lo que han demostrado en más de 50 años de corrupción e incompetencia absoluta.
Así que quien sigue prometiendo tales cosas utiliza un vil y descarado populismo. ¿Cuál es la diferencia entre PRI, PAN y “Perderé”? Yo no la veo. Mejor dejen de gastar las millonadas que tiran a la basura para convencernos de algo que saben que no cumplirán y démosles una mano a nuestros hermanos tarahumaras que no tiene la culpa de tanta porquería.