Recuerdo que uno de los temas que inesperadamente el gobernador Moreno Valle abordó en su macro ceremonia de toma de posesión fue el de Valle Fantástico.
En su primer discurso como gobernador, ordenó a su gabinete la recuperación —dentro de los 100 días de administración— del predio conocido como Valle Fantástico, como una “extraña y visceral” prioridad para su gobierno.
Ante esta ordenanza, Juan Pablo Piña movió cielo, mar y tierra con tal de complacer a su jefe, quien exigió que arrebataran el inmueble a la inmobiliaria de Ricardo Henaine.
Dentro de esos 100 días, con un gigantesco operativo compuesto por cientos de efectivos de la Policía estatal y de la PJE, ejecutaron una resolución judicial dictada por un juez de lo Civil del fuero común.
Con el dominio del terreno, el gobernador anunció en su acto de 100 días de gobierno la recuperación de Valle Fantástico. Hasta arbolitos colocó junto con los miembros del gabinete y un millar de acarreados.
Meses después continuaron las filtraciones mediáticas para anunciar los tropiezos procesales del despacho legal de Ricardo Henaine, y se anunció que el empresario perdió los amparos relacionados con Valle Fantástico.
Basados en esa información los poblanos deben pensar que Valle Fantástico pertenece legalmente al gobierno.
El problema es que los hechos dicen lo contrario.
Hasta este momento no se mueve una piedra en el interior de las instalaciones de Valle Fantástico por una simple y sencilla razón: porque, hasta este momento, los amparos benefician a la inmobiliaria de Henaine.
Es decir que los anuncios oficiales respecto a la recuperación gubernamental del predio son una mentira, la cual quedó confirmada por el propio Juan Pablo Piña en su comparecencia ante el Congreso del estado, en donde reconoció que aún no ganan ese litigio.
En conclusión, la administración morenovallista nos engañó el día 100 de su gobierno, cuando dijo que recuperaron Valle Fantástico.
La pregunta es, si con un tema tan público como el de este terreno, ubicado en el corazón comercial de la Angelópolis, nos engañaron, entonces ¿cuantas mentiras nos dirán respecto a lo que acontece en el resto del estado?
Son dudas que matan.

Tras la huella de Intolerancia
Si algo ha caracterizado las comparecencias del gabinete morenovallista ante el Congreso es que éstas —en buena parte— giran entorno a los temas documentados por Intolerancia Diario.
Los reportajes y notas expuestas en estás páginas han roto el rígido y cómodo esquema para la exposición de los funcionarios estatales, en donde son pocas las preguntas a contestar.
Sin embargo, los pocos diputados que han cuestionado a los funcionarios toman como referencia lo publicado en estas páginas.
Veamos.
El martes Fernando Manzanilla fue cuestionado por Zeferino Martínez.
El diputado del PT exigió una explicación sobre la cargada gubernamental a favor de la campaña del ahora malogrado precandidato Ernesto Cordero.
Manzanilla respondió que se abrió un expediente. De entrada no encontraron irregularidades, pero el caso no está cerrado y de hallar “inconsistencias” se procederá contra el o los responsables.
El día de ayer fue el turno para el hijo del exgobernador Mariano Piña Olaya, Juan Pablo Piña Kurczyn.
El consejero jurídico fue cuestionado por la cascada de amparos interpuestos contra la reforma a la ley del ISSSTEP. El funcionario reconoció que han recibido 281 amparos contra la iniciativa.
Además, aún no canta victoria con el tema relacionado a Valle Fantástico.
Estos temas han dado sabor a las frías comparecencias, lejos de presumir el glamour del primer año del morenovallismo, demuestran los yerros del actual gobierno.
También muestra que el periodismo realizado en las páginas de Intolerancia Diario deja huella y ésta, es referencia obligada.