El mercado Jorge Murad, al que se le conoce como “La Fayuca”, es una mina para quienes se enriquecen con la corrupción, desde el departamento de Comercio Exterior de la Secretaría de Finanzas hasta la misma Delegación Puebla de la Procuraduría General de la República y otras autoridades del estado y el municipio.
De ahí la necesidad de los comerciantes de tener un “representante” que se encargue de reunir las “cuotas” para evitar ser “blanco” de operativos donde les decomisen sus mercancías —y en casos extremos hasta los detengan— y sean avisados a tiempo de cualquier tipo de revisión.
Uno de estos “representantes” se llama Miguel Olvera Flores, le apodan “El Fresa”; fue líder de estos comerciantes y ahora —desde “lo oscurito”— mueve los hilos del nuevo líder, pero actualmente está muy preocupado —créame, muy preocupado— de que otro comerciante con el mismo peso para “convencer” no sólo tome las riendas del mercado, sino que “le ajuste cuentas”
Se trata de Isidro Rosas López, le dicen “La Coneja”; tiene poco que recuperó su libertad, con cargo de inocente, tras haber sido acusado por delitos contra la salud, lo que lo mantuvo lejos de sus seguidores —y vaya que los tiene— por lo que “El Fresa” está muy preocupado.
Y es que a Rosas López alguien con muy buenas intenciones lo cargo de droga y pagó para que fuera detenido y exhibido no como un contrincante político, sino como un “narcomenudista”, y para tal fin se prestaron miembros del orden en Puebla, todo por la “representación” de un grupo de comerciantes donde la mayoría sigue vendiendo contrabando, “piratería” y continúa defraudando con relojes falsos, ropa, zapatos y todo lo que exhiben como original y lo cobran como si estuvieran en Angelópolis.
Por esta misma razón no tiene mucho que “El Comité Directivo del Centro Comercial Jorge Macluf” reunió a representantes de medios de comunicación para acusar a Isidro Rosas “La Coneja” de crear inestabilidad y violencia entre los comerciantes, además de intentar sabotear las asambleas.
Este grupo —del que no se nombra quién es el líder— estuvo muy interesado de que la opinión pública se enterara de que “los comerciantes de ‘La Fayuca’ no quieren que ‘La Coneja’ sea su nuevo líder”; de ser así, ¿para qué se preocuparon en hacer declaraciones ante los medios de comunicación?
Un asunto de cambio de líder, que se avecina para 2013, fue sacado del mercado de “La Fayuca” para la “opinión pública” por una sola razón, y no es otra que los actuales líderes saben que le tendieron una trampa a Isidro Rosas para sacarlo de la “jugada”, lo que no es otra cosa que las “jugosas” ganancias que dejan la recolección de cuotas; en otras palabras, fue una “acción gangsteril; nada personal, solo cuestión de negocios”.
Bajo el argumento de que Isidro Rosas los denunció por el despojo de los baños públicos —que asegura son de su propiedad— este grupo de comerciantes, que no es todo el mercado Jorge Murad, aseguran que “ya lo expulsaron”. Algo así como que no tiene ni derecho de entrar al “Cielo”.
José Miguel Olvera Flores, “El Fresa”, es uno de que los más ha despotricado contra “La Coneja” porque él figura en la denuncia por el delito de despojo y quien ahora se “desgarró las vestiduras” y solicitó, exigió, la presencia de autoridades municipales o las que sean “para que vean que tiene la razón”. Lo que el exlíder olvidó es que él encabezó el enfrentamiento entre comerciantes y policías cuando ingresaron al Jorge Murad, sin importarles que hombres, mujeres y niños que nada tenían que ver resultaran afectados.
José Miguel Olvera fue quien encabezó un segundo enfrentamiento cerca de las instalaciones de la Secretaría de Finanzas, contra elementos de la Policía Estatal, cuando los comerciantes de la 46 Poniente, de las autopartes, protestaron por el operativo del que fueron blanco.
Don “Fresa” avienta la piedra y esconde la mano, y luego grita ser agredido.
Es el comerciante más preocupado en que le estén checando en la Procuraduría General de Justicia del estado y de la federal, si tiene alguna denuncia en contra. Es el sospechoso de ese operativo que llevó a Isidro Rosas a prisión.
Nuestro personaje en realidad quiere que el gobierno del estado y el del municipio intervengan, tiene razón. Pero que se investigue porque tiene más de un año que no les hacen un solo operativo de revisión.
Que se verifique la mercancía que venden, desde las marcas hasta su calidad. Que se verifique quiénes son los dueños de los locales donde se vende toda la “piratería”, desde películas, discos hasta celulares.
Que se investigue a fondo cómo estuvo eso de la detención de Isidro Rosas, para que de una vez por todas se desenmascare a “el dedo”.
Nos vemos cuando nos veamos.