Los candidatos del tricolor tanto al Senado de la República como a las 16 diputaciones locales que estarán en juego en este proceso electoral, se llevaron una gran desilusión cuando preguntaron al CEN del PRI sobre los recursos que les iban a tocar para la campaña.
La semana que recién concluyó los candidatos recibieron la noticia de que —como lo adelanté en este espacio— no habrá recursos para la campaña y tendrán que poner de su bolsillo o acercarse a algún generoso mecenas interesado en patrocinar sus aspiraciones.
“Ustedes fueron quienes pidieron ser candidatos, los que pelearon por las posiciones, así que ahora demuestren que tienen con qué ganar. Ustedes sabían que no tenemos ni gobernador priista ni presidente de la República priista, así que a buscar dinero”, cuentan que así les dijeron en México.
Y es que el CEN del PRI tiene como prioridad apoyar al candidato del tricolor a la Presidencia de la República, Enrique Peña Nieto, asimismo tiene como prioridad asegurar un colchón para el día de la votación con la finalidad de apostar al cuidado de las casillas y la movilización, lo cual de acuerdo a los estrategas del expartidazo será la clave del triunfo. De este modo, a sólo unos días para que inicie formalmente la campaña, los candidatos del PRI en Puebla se sienten más que abandonados y dejados a su suerte. Algunos han tenido que ir a “romper el cochinito” para hacer frente a los compromisos de campaña.
Por lo pronto, la dupla al Senado de la República, para ahorrar decidió unificar sus estructuras, rentar un edificio en el bulevar Atlixco 99 muy cerca de la avenida Juárez y hará que en toda la identidad gráfica —salvo los pendones— aparezcan juntos tanto Blanca Alcalá como Juan Carlos Lastiri para no malgastar el poco billete que tienen en esta ocasión. También los candidatos al Senado tomaron la decisión de tener un solo coordinador de campaña para ambos candidatos y todo parece indicar que será Víctor Manuel Giorgana Jiménez, aunque hasta donde se sabe el exdiputado local y expresidente estatal del PRI se había hecho mucho del rogar.
Los priistas comienzan a comprender lo que es vivir en la orfandad política de no tener Casa Puebla y, dijera el morenovallismo, lo mejor está por venir.
Por si fueran pocas las cuitas de los priistas, la identidad gráfica de la campaña para hacer pendones, trípticos, espectaculares y otros enseres de campaña, apenas les llegó, por lo que cuentan con solo ocho días para imprimir su propaganda.
La identidad para los spots de radio y televisión llegará este día para los candidatos del tricolor, de tal modo que muy posiblemente el PRI arranque campaña con solo spots de sus candidatos Peña Nieto y los demás deberán empezar más tarde, ya que a duras penas les dará tiempo para hacer algún tipo de producción.
Si las desgracias priistas fueran pocas, nuevamente y pese a lo deficiente de sus servicios, Juan Carlos Lastiri Quirós decidió contratar los servicios de la peor empresa en materia de encuestas y estudios de opinión; si el exdirigente estatal del PRI contrató los servicios de la empresa Indicadores de Elías Aguilar, cómo se ve que no leyó el artículo de Leo Zuckerman. Indicadores no le atina a una sola elección. En fin.
De esta forma, el priismo se prepara para el arranque de campaña, la primera sin el apoyo de Casa Puebla en sus manos, con un CEN del PRI indiferente y una dirigencia estatal indolente, la cual ni siquiera se ha preocupado por buscar espacios en medios de comunicación para sus candidatos.
Aún así, el priismo tiene la esperanza de realizar una buena campaña y de ser arrastrado por la ola de su candidato, si es que éste se sigue manteniendo en la punta de las preferencias electorales y con la esperanza de que Josefina Vázquez Mota se hunda y con ella jale a los candidatos del albiazul.