Previo al arranque oficial del pasado viernes de las tres campañas electorales —PAN, PRD, PRI— fue de risa loca ver la ridiculez que hicieron los partidos políticos, al bajar de sus candidaturas a varios aspirantes al Senado y las diputaciones federales. Los presuntamente amarrados, negociados y acordados, tuvieron que ceder de último minuto su lugar a las mujeres políticas. Con el rostro compungido y “encabronado”, a varios de ellos no les quedó otra que obedecer, cuando ya se veían en ambas cámaras, disfrutando de inmunidad y las jugosas dietas. Al final, lo único que les quedó decir fue: “¡Viva la disciplina y la unidad partidaria!”
Ahora vayamos al inició de las actividades electorales de Andrés Manuel López Obrador, Josefina Vázquez Mota, Enrique Peña Nieto y Cuadri. Para esté domingo van tres días, 72 horas y 432 minutos de campaña. Han hecho conferencias de prensa e iniciaron en Tabasco, Teziutlán y Guadalajara. Poco después, AMLO estuvo en Jalisco; JVM en el Distrito Federal, y EPN en Chiapas.
Por supuesto que les falta un buen trecho que recorrer para convencer al electorado mexicano, pero las socorridas vacaciones de Semana Santa se han atravesado y aún no pintan mucho, tampoco dan color y nota, mucho menos están causando furor e interés colectivo.
Con sus propias encuestas han empezado a caminar por el país. Las más publicitadas en varios medios de comunicación nacionales muestran una ventaja “sospechosa” para el candidato del PRI, seguido por Vázquez Mota y en tercer lugar marcha López Obrador. Cabe señalar que estas mediciones seguirán apareciendo y se convertirán en una herramienta política de doble filo, las cuales cada uno de los candidatos utilizará y usará en beneficio propio, pero de ninguna manera son determinantes.
Tres meses de confrontación política pueden ser muchos y pocos para cada cuartel de guerra. Dependerá de sus planes, estrategias y tácticas electorales que tienen sobre la mesa. Nadie se confía, ninguno cederá espacios, todos miden el terreno que pisan, saben cómo atacar y contraatacar. Se conocen, calculan las debilidades de cada uno de ellos, siguen de cerca sus actividades proselitistas, se cuidan celosamente, los discursos están preparados y la “guerra sucia” no les será ajena, principalmente al PRI y PAN.
Sus partidos y coaliciones tienen sus propias tareas, responsabilidades y deberán trabajar al 100 por ciento en la estructura electoral, sus candidatos a senadores y diputados, con dinero y sin él, deberán hacer campaña, sumar votos y no “güevonear”. Nadie puede cometer errores o “pendejadas” porque los costos serán costos.
Deben saber que para el 1 de julio se instalarán 145 mil 256 casillas en todo el país, que habrá 66 mil 740 secciones electorales y que también habrá elecciones concurrentes en 14 estados.
La gente aún no muestra ánimo sobre los competidores, no se le escucha por las calles comentar sobre las elecciones, tampoco conocen a los tres. Sí los han oído mencionar, pero se muestran reacios a emitir algún favoritismo.
Sólo en los “círculos rojos” y partidarios se comenta el inició de esta disputa por el poder en México. Como corredera de pólvora dejan escapar sus “grillas” y alucinaciones políticas, las reproducen y luego buscan que las escuchen los demás.
Los spots que se han empezado a escuchar de los tres contendientes a la Presidencia no pegan entre la concurrencia, nadie les pone atención, pero no sabemos su efecto cuando saturen la banda en la radio y su difusión en la televisión.
En las redes sociales los tres difunden sus eventos, frases y buscan enlaces, inauguran páginas, blogs, ponen direcciones, suben fotos y nadie se aleja de estas herramientas de la tecnología. Los “piratas cibernéticos” esperan la orden para atacar, los encargados de las redes operan al máximo, quieren llegarle a los “chavos” y a los cibernautas.
Por lo mientras, López Obrador ha soltado que las encuestas no le preocupan y que están “copeteadas”, además deque con todos los problemas que enfrenta el país, Peña Nieto no tiene talento para resolverlos. “Ustedes creen qué Peña va a poder, si sólo puede hablar con teleprompter, con ‘chícharo’, no articula una frase. Entonces imponer a un presidente nada más por la televisión, es un exceso, qué les pasa.”
El candidato de las izquierdas hace bien, tiene que ponerle pimienta a la “carnita”, debe de prender al electorado y medirse de frente con el aspirante del PRI, que no trae nada nuevo y no tiene materia; repite lo que le dicen sus asesores, Videgaray y los “caciques” del tricolor.
Peña Nieto nos anda queriendo presumir su vestimenta blanca, busca un efecto visual a su favor, quiere que los mexicanos no lo identifiquen con su partido (PRI), le da vergüenza, quiere presentarse como un “angelito”, como si no hubiesen destrozado al país ayer. Ahí, cerca de él, su acompañante (“La Gaviota”), casi llorando y como si estuviera actuando en una telenovela de Televisa, dice que su hombre (Peña Nieto) es un “ángel confiable”.
Doña Josefina Vázquez Mota, quien desea ser la representante del matriarcado nacional, recordando su juventud en la provincia, queriendo demostrar su presunto origen humilde, no prende, le falta fuerza a sus rollos y carácter.
Por si fuera poco, ayer enfrento las consecuencias de las políticas equivocadas de Felipe Calderón Hinojosa: tuvo que suspender un evento con ciudadanos en el WTC por la irrupción de trabajadores de Mexicana de Aviación, quiénes llevan meses y meses sin trabajo. No podrán decir que fue una provocación, simple y llanamente los hombres y mujeres están desesperados, no tienen trabajo, ni dinero para sus familias.
Esto apenas empieza, tiene que ponerse bueno y terminará como en el juego del beisbol: se acaba hasta que se termina.
Sin embargo, a como están las cosas en nuestro país, en donde nada ha cambiado con el PAN, y como el viejo PRI quiere regresar para restaurar el autoritarismo, la impunidad y la corrupción, lo único que nos queda es la alternativa que representa López Obrador. Los torpes y ambiciosos seudo dirigentes de los partidos de las izquierdas son otro rollo, más los poblanos que ni idea tienen de cómo derrotar al panismo y al priismo, sólo quieren hacer negocio y sacar recursos de la campaña electoral.