Parece que el dicho ese de “pueblo chico, infierno grande” bien puede aplicarse en Puebla, y es que por más que se quiera, aquí todo se sabe; Puebla es en pueblote.
Y esto viene a colación porque trascendió —según algunas versiones— cuál fue el verdadero motivo de la reunión que sostuvieron los candidatos a diputados federales Blanca Jiménez y Néstor Gordillo en Casa Aguayo. Cuentan las malas lenguas que la reunión celebrada en el Salón Gobernadores nada tuvo que ver con el tema de la Sedesol poblana, ni con el proceso electoral federal que está en marcha, sino que el verdadero motivo fue la campaña de afiliación 2012 que buscar llevar a cabo la administración estatal para ahora, de una vez por todas, apoderarse de las siglas del albiazul en Puebla y hacer a un lado a los dueños del partido que solo estorban en el plan pragmático que desemboca en 2012.
Y es que al parecer a algún personaje se le “queman las habas” y decidió que Néstor Gordillo, un excelente operador en campo para eso de las afiliaciones, conformar estructura, repartir tinacos, laminas de cartón, costales de cemento y otras linduras, pues a la par de hacerla de candidato no descuide el trabajo de “plomero electoral”.
Cuentan que se prepara una nueva campaña de afiliación al PAN, similar a la “pirata” que se realizó el año pasado, donde más de 10 mil panistas fueron “afiliados” al albiazul, pero cuyos registros fueron detenidos por la Comité Ejecutivo Nacional del PAN.
La campaña de afiliación que opera desde Casa Aguayo tiene metas más ambiciosas, llegar al menos a 50 mil personas que engrosen el jugoso y codiciado padrón del albiazul y es que el 2013 se juega desde este momento en la mente de quien toma todo este tipo de decisiones y esa elección es la que de verdad le interesa.
Por otra parte, Gordillo y Blanca Jiménez están tan confiados en que cuentan con todo el apoyo del aparato oficial para ganar, que le roban tiempo a la campaña para dedicarse a operar asuntos relacionados con 2012. Dicen que ese fue el verdadero motivo de la reunión de casa Aguayo, por eso se podía leer en una pantalla “Activos 2012” y es que hay que arrebatarle a toda costa el partido a sus actuales dueños, para que haya viabilidad para el proyecto de 2013. ¿Voy bien o me equivoco?

Diario de campaña
Lo que esta campaña ha evidenciado a unos días de haber comenzado, es que existe una amplia, pero amplísima división entre los candidatos de Acción Nacional que se identifican con el grupo del gobernador Moreno Valle y los que no forman parte del selecto grupo.
Las diferencias en la campaña que ayer exponíamos en este mismo espacio se hacen cada vez más evidentes y profundas. Mientras los panistas morenovallistas cuentan con el apoyo de expertos en todas las áreas y llevan como lema de campaña: “Para seguir transformado a Puebla”, los panistas leales e identificados a la nomenclatura oficial de su partido usan otros lemas, como Augusta Valentina Díaz de Rivera, cuyo slogan es “Una senadora diferente”.
A los problemas que de por sí enfrenta la campaña a nivel nacional de Josefina Vázquez Mota y que la obligaron a realizar ajustes, ahora se debe de sumar la marcada división en el albiazul poblano y que comienza a jugar contra los candidatos de Acción Nacional que partían por primera vez como favoritos.
De verdad que será toda una obra de arte hacer que en Puebla capital solo ganen los candidatos morenovallistas Néstor Gordillo y Blanca Jiménez, y que pierdan Enrique Guevara y María Isabel Ortiz, pero todo es posible. En el interior del estado el margen de maniobra es más amplio, aunque en el distrito de Teziutlán las cosas no le pintan nada fácil al diputado local con licencia, José Antonio Vázquez. Y si las cosas no le pintan bien, el morenovallismo también gana con el priista Víctor Díaz Palacios, fiel seguidor del melquiadismo, la corriente priista adicta al gobernador en turno.