¿Qué le ha faltado a la campaña panista? ¿Por qué se ha estancado en Puebla? Estas son preguntas recurrentes en muchos lugares, las cuales se propiciaron por la gran expectativa creada hacia este partido en Puebla. Por primera vez tenían el gobierno estatal y federal en sus manos y las principales ciudades en el estado. ¿Qué pasó?
Arrancaron 2012 como los grandes favoritos y con una gran ventaja respecto a sus adversarios, el PRI, el cual a su vez enfrentaba por primera vez el dilema de ser oposición y no contar con los cuantiosos recursos del gobierno del estado desde donde financiaban todo tipo de campañas.
¿Qué pasó? Que dilapidaron la ventaja inicial con la que arrancó su candidata Josefina Vázquez Mota en el estado y hoy en la contienda por la Presidencia están 6 puntos atrás, y en la contienda al Senado la brecha se abrió a casi 15 puntos entre los contendientes. Antes del arranque de campaña el panorama era desolador para el PRI en Puebla, se pronosticaba que el expartidazo, que venía de la peor derrota en su historia, iba a ser arrasado por Acción Nacional no sólo en la capital, sino en el estado.
Por si fuera poco, la desbandada provocada desde Casa Puebla para dividir al priismo en favor de Nueva Alianza hacía aún más caótica la situación para el PRI poblano, el cual se encuentra dividido y fragmentado en diversas corrientes, las cuales aún con el viento a favor de su candidato a la Presidencia de la República mantienen abiertas muchas heridas.
Hay que decirlo, Acción Nacional ha resultado ser la gran decepción de la contienda electoral de este año. La dirigencia municipal en Puebla capital encabezada por Gerardo Maldonado Balvanera ha hecho hasta lo imposible por catapultar la campaña panista en el municipio, el cual puede arrojar los mejores resultados.
La campaña al Senado de la República ha quedado a deber, aunque Javier Lozano Alarcón es un buen candidato algo le falta para hacer repuntar la campaña y su compañera de fórmula, Augusta Valentina Díaz de Rivera, es a la que no se le ve por ningún lado.
A la que tampoco se ve ni se siente por ningún lado es a la candidata a la Presidencia, Josefina Vázquez Mota, quien tal vez desestimó la importancia que tiene Puebla en el ámbito electoral y cómo puede definir una elección.
Sin duda, aún queda tiempo para enmendar los errores cometidos, pero la amenaza de que el PAN pueda caer a la tercera fuerza electoral en el estado es seria, sobre todo porque —a diferencia de Josefina Vázquez Mota— Andrés Manuel López Obrador ha tomado las cosas muy en serio en Puebla y sus constantes visitas comienzan a reflejarse en las encuestas.
Una queja contra el juez Primero de lo Familiar
Al correo de las Serpientes y Escaleras llegó una queja contra el juez Enrique Zepeda Camacho, enviada por el abogado Víctor León Rueda, quien aduce que el juez se ha “cargado” a favor de una de las partes en conflicto, a tal grado que incluso realizó una llamada telefónica desde el propio juzgado para llamar a la otra parte para que pudiera defenderse.
Según me relata el abogado, su cliente se divorció y dejó la custodia de sus hijos en manos de su mujer, a quien siempre se le ha cubierto la manutención de su familia.
El día 27 de abril su expareja le habló para decirle que iba a salir de Puebla por cuestiones de trabajo, por lo que dejaría a los menores bajo su cuidado sin determinar durante cuánto tiempo, por lo que el día 29 su cliente decidió ir al Juzgado de lo Familiar para enterar al juez Zepeda Camacho de la determinación de la madre de los pequeños.
No obstante, al presentase en el juzgado, con una actitud bastante extraña, el juez de inmediato procedió a llamar a su celular a la otra parte para que se presentará de inmediato a recoger a los pequeños, llamada que hizo desde el teléfono del propio juzgado. La madre acudió al llamado y procedió a llevarse a los menores nuevamente, lo cual despierta sospechas sobre el actuar de este servidor público.
De hecho, el abogado Víctor León Rueda interpuso una queja administrativa contra este juez y ha pedido que el caso de su cliente se turne a otra instancia que actúe con imparcialidad.
El PAN, la gran decepción
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