La quietud, la tranquilidad y la paz en el edén morenovallista están a punto de quebrarse. La fecha, un día después de que acabe la elección, y es que el 2 de julio marcará el inicio formal de la lucha por la candidatura a la alcaldía de Puebla dentro del grupo del gobernador.
Los primeros escarceos de lo que puede ser el escenario rumbo al 2013 ya se comenzaron a dar.
Tal y como adelante hace 8 días, al parecer desde Casa Puebla se ha comenzado a operar para que la percepción sea ahora que el secretario de Salud, Jorge Aguilar Chedraui, es el favorito para quedarse con dicha nominación. El supuesto “delfín”, “príncipe de Asturias”, “príncipe de Gales” o como se le quiera llamar al sucesor al trono del morenovallismo, ha recibido toda la cobertura mediática para que se crea que es así, que la “pinche señal” ya llegó solo para quienes la quieran ver o la sepan leer.
El pretexto fue la puesta en marcha de la Semana Nacional de Vacunación en Puebla, la cual arrancó la semana pasada y que tuvo como personaje central al secretario Aguilar cobijado bajo el manto del gobernador. ¿Es en realidad Aguilar Chedraui el “delfín” del morenovallismo? ¿Es solo un montaje para quitarle presión a la verdadera pieza del gobernador?
Lo que es un hecho es que dentro del edén morenovallista, pase lo que pase el 1 de julio, ya se repartieron la administración para los próximos años. De entre Fernando Manzanilla, secretario general de Gobierno; Jorge Aguilar Chedraui, secretario de Salud y Antonio Gali Fayad, saldrán quienes se vayan a encargar de la candidatura a la presidencia municipal, el próximo líder del Congreso y el mini gobernador de un año y 8 meses, no hay más.
En tanto, la guerra en el edén morenovallista amenaza la tranquilidad del grupo, “el fuego amigo” ya tocó ayer al secretario de Salud, Aguilar Chedraui, a quien acusan de mantener los mismos vicios dentro de su dependencia que se tenían durante la pasada administración.
A inicios de mes, fue el secretario Manzanilla quien recibió un misil, que sacudió su búnker, y lo que falta aún por ver.
#DebatePuebla2012
Resulta difícil resumir lo que ayer se vivió dentro del debate celebrado entre los cuatro candidatos al Senado de la República, pero definitivamente lo mejor fue la confrontación de ideas y proyectos entre Javier Lozano Alarcón y Manuel Bartlett Díaz, ambos exfuncionarios federales.
Para mi gusto, Javier Lozano Alarcón, el candidato al Senado por el Partido Acción Nacional, fue el que mejor defendió sus ideas, el que atacó cuando tuvo que atacar a su adversario Manuel Bartlett Díaz y quien se llevó la noche, por su seguridad y claridad en su exposición. Iba bien preparado.
Bartlett, el candidato de las izquierdas, confrontó muy bien a su adversario y sobre todo puso en la mesa las diferencias diametrales que existen entre ambos proyectos. El exgobernador de Puebla se defendió bien y por un momento puso en la lona al exsecretario del Trabajo cuando lo llamó nefasto y el peor titular de esa área, pero finalmente cayó ante el peso de su pasado tricolor.
Blanca Alcalá, fiel a su estilo, evitó a toda costa ensuciarse dentro de la “guerra de lodo” que se desató y sabiamente evitó los ataques de Víctor Hugo Islas Hernández, aunque le faltó fuerza para defender sus propuestas y tratar de convencer al electorado. Salió bien librada, pero no brilló, aunque hay que recordar que es la puntera en la lucha por el Senado.
Lo lamentable del debate, la actitud de Víctor Hugo Islas Hernández, quien se dedicó únicamente a atacar a Blanca Alcalá Ruiz y a Manuel Bartlett Díaz, en un plan que francamente no gustó, parecía un sicario contratado desde Casa Puebla para golpear a los candidatos incómodos al morenovallismo; se vio muy mal.
Lo peor, el pésimo papel que como moderador realizó el exrector de la UDLA, Enrique Cárdenas Sánchez, plenamente rebasado por los candidatos, timorato y sin el manejo del escenario.
Guerra en el edén morenovallista
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