Puebla, sin duda vive escenarios que nadie en su sano juicio hubiera podido pronosticar.
Quién, por ejemplo, hubiera dicho que Andrés Manuel López Obrador podría ganar la entidad y que estaría compitiendo de tú a tú con Enrique Peña Nieto. Tampoco nadie hubiera pronosticado que Josefina Vázquez Mota se iba a hundir en las preferencias electorales, lo que amenaza con llevarla al tercer lugar, cuando al iniciar la contienda encabezaba las preferencias electorales.
Quién en su sano juicio se habría aventurado a señalar que Javier Lozano Alarcón, sino se “pone las pilas”, se va a ir al tercer lugar en las preferencias electorales, nadie.
Nadie se hubiera podido imaginar que el PAN sufriera para ganar la elección en los distritos de Puebla capital cuando por primera vez en su historia eran gobierno a nivel federal, estatal y en las principales ciudades del estado. De acuerdo con los sondeos que se han realizado, si hoy fueran las elecciones Acción Nacional sólo ganaría en el distrito 9 con su candidata Blanca Jiménez, aunque esto se puede recomponer el día de la elección con un trabajo de operación electoral.
Y es que todo cambió a partir del repunte de Andrés Manuel López Obrador en Puebla, el resurgimiento del “Peje” cambió todos los escenarios en la entidad y evidentemente tendrán implicaciones para 2013.
Quién iba a pensar, por ejemplo, que un Enrique Doger del PRI pudiera pelear codo con codo a un Mario Chapital de la Rosa y a un Enrique Guevara, que en un escenario de polarización puede llevarse la contienda.
Los escenarios que hoy se viven en Puebla simplemente son inéditos y marcan quizá por primera vez el fin del bipartidismo en la entidad, en donde si no era PRI entonces era PAN.
Esto, sin duda modificará los escenarios rumbo al 2013, año en que habrá elecciones locales en el estado, de autoridades que durarán en el cargo 4 años y 8 meses en el caso de los presidentes municipales y 4 años y 9 meses en el caso de los representantes populares al Congreso del estado.
El PRI, tan cerca y tan lejos
El tricolor en Puebla enfrenta una grave disyuntiva, y es que en el mejor de los escenarios se puede alzar con el triunfo en 13 de 16 distritos de la entidad en los que actualmente tiene ventaja. No obstante, esta variable pende de un hilo, ya que la contienda es muy cerrada y depende fundamentalmente de lo que pueda ocurrir con la elección presidencial y del debate que se llevará a cabo el próximo domingo.
Si el candidato del PRI, Enrique Peña Nieto, sale bien librado y logra mantener después del debate la ventaja, esto incidirá en los candidatos a diputados y Puebla no será la excepción.
En caso contrario, si Andrés Manuel López Obrador se roba el escenario entonces se le complicarán las cosas al tricolor y beneficiarán de manera directa a los candidatos de Acción Nacional que están muy cerca de los abanderados del PRI.
Nueva Alianza ha cumplido su cometido en la entidad y le han robado unos puntos, no los suficientes, pero sí los necesarios al PRI para complicarles las cosas a los tricolores y garantizarle el registro al partido magisterial.
Los candidatos del PRI están muy cerca de la gloria, pero también del infierno; las cosas están por definirse, faltan sólo 23 días para la elección y muchas cosas dentro de este proceso aún están por definirse, aún así en el peor de los casos el tricolor estima ganar 9 y perder 7 distritos.
Escenarios inesperados

PUBLICIDAD