La izquierda verdadera no puede ser la manifestación política un poco menos corrupta; debe ser ejemplo de honestidad.
No puede ser la un poco menos turbia o la menos manipuladora. Debe ser manifestación de limpia y recta. No puedes ser la menos torpe de todas, debe ser la verdaderamente inteligente. Debe ser un movimiento confiable, congruente, cívico, y no el “mierdero” de mentiras, manipulaciones y agresiones que nos ofrecen hoy en día.
No podemos hablar de una izquierda limpia e inteligente en donde cohabitan los Noroñas, Padiernas, Bejaranos, los Godoyos y demás arañas que pululan en el PRD que, podría ser cual quier cosa, menos un movimiento de izquierda.
Desde luego que también hay militantes realmente honestos y convencidos de su posición frente a la sociedad, pero la verdad, son los menos.
La mayoría son simples costales de complejos y frustraciones o inconscientes a los que “les vale “si el país se paraliza o pierde lo poco que le queda con tal de satisfacer su capricho.
Es idiota creer que destruyendo lo que hay se consigue el cambio. La destrucción como logro, no puede traer desarrollo ni cambio, al contrario, traerá más destrucción y atraso.
Se quejan, entre otras cosas, de financiamientos ilícitos; y tienen razón, pero no hablan de sus propios financiamientos ilícitos.
La verdad es que, “mientan madres” porque ellos no lograron conseguir la misma cantidad de lana ilícita, de lodo, que lograron sus contrincantes… No hay un solo partido limpio en todo el país, no hay un solo partido verdaderamente de izquierda que en realidad, le preocupe el pueblo ni el país…
Todos son espurios.
…puro espurio…
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