El día 15 de agosto es el Día Internacional de la Juventud, es por eso que el día de hoy dedico esta columna a los jóvenes emprendedores, ya que su talento puede desarrollar el bienestar económico y financiero de México.
Los jóvenes emprendedores son todos aquellos que sus valores los llevan a perseguir sus sueños, crean y se aventuran en iniciar un negocio; son jóvenes que desean empezar a crecer por ellos mismos y no quieren ser parte del común de las empresas que existen en el mundo, estos jóvenes poseen algunas características que los diferencian, como:
*Capacidad analítica al momento de proyectar una buena inversión, la cual debe ser viable para la empresa.
*Conocimiento global del funcionamiento y manejo de una empresa.
*Espíritu de liderazgo y competitividad.
*Poseen ideas nuevas de negocio que miran hacia el futuro.
*Los rasgos de la personalidad como lo intelectual, físico, psicológico, incluso la experiencia previa influyen en el éxito de la empresa.
*Tienen ideas innovadoras.
Hoy en día existen muchos programas y créditos para impulsar las ideas de negocio con las que cuentan estos jóvenes, pero el gran problema que existe en nuestro país es que no conocemos el método ni la manera de potencializar al emprendedor que vive en el interior de la juventud mexicana.
Uno de los grandes aspectos que debemos tomar en cuenta es que la educación en México se ve estancada en modelos arcaicos que no desarrollan las habilidades y liderazgo de los estudiantes, es por ello que como coach de emprendedores siempre pugno por sistemas que desarrollen e impulsen las características de todo emprendedor.
Un buen emprendedor debe ser impulsado en ámbitos y valores que potencialicen las siguientes habilidades:
1. Tener ilusión. El entusiasmo, la motivación, etcétera, será el mejor combustible en los primeros pasos de la nueva iniciativa.
2. Tener confianza. Eso implica afrontar con ánimo las épocas menos buenas y tener claro en todo momento que nada se consigue en un día ni en dos.
3. Ser optimista. Las cosas siempre se pueden ver con un lado mejor lo cual no implica que se caiga en la autoindulgencia.
4. Tener capacidad de actuar y querer aprender. Es decir que se debe conocer lo que se hace y esforzarse por aprender lo que no sepamos. El emprendedor por definición es una persona inquieta y debe demostrarlo de la mejor manera, con acción.
5. Ser paciente. La paciencia será nuestra mejor aliada. Las historias de éxito en poco tiempo o sin esfuerzo pueden existir, pero son la excepción de la regla y no el patrón general.
El Coaching es un sistema que a diferencia de la mentoría, lleva al máximo las competencias y habilidades de los jóvenes, convirtiéndolos en profesionistas de alto rendimiento y en emprendedores exitosos.
El perfil que debemos crear como país tiene que estar con base a un sistema educativo que forme y fomente la cultura emprendedora, debemos empezar a creer y respaldar a los jóvenes emprendedores sin tanta burocracia, ya que en vez de estar dando un apoyo real lo que estamos generando es un método para impulsarlos que sólo traba y no permite el desarrollo de nuevos centros de trabajo.
No obstante, no es el perfil que hoy tenemos como país y juventud emprendedora el que determinará el éxito o fracaso de nuestra empresa, ya que siempre podremos mejorarlo. Lo importante es saber en qué punto nos encontramos y cómo podemos avanzar.