Políticamente, al gobernador Rafael Moreno Valle Rosas se le comienzan a complicar las cosas.
De entrada, por no tener la precaución debida, el dirigente estatal del PAN y el ala yunquista aprovecharon los estatutos del albiazul para solicitar en México que se prorrogue el periodo de Juan Carlos Mondragón Quintana al frente de Acción Nacional en Puebla, situación que tiene de verdad enfadado al mandatario, quien daba por hecho que una incondicional suya, la diputada federal Blanca Jiménez, entraría al relevo.
La situación afecta severamente los planes del mandatario quien tenía programado el relevo de Mondragón en el mes de octubre y de inmediato comenzar a trabajar en la construcción de la gran alianza electoral para 2013, la cual encabezaría el albiazul. Otro factor que tiene enfadado al gobernador es que sus operadores no han podido desactivar a los grupos de inconformes al interior del PRD, que se oponen a que Julio Rendón se convierta en el sucesor de Miguel Ángel de la Rosa Esparza, ahora flamante subsecretario general de Gobierno.
Ni la lana ni las amenazas han surtido efecto para doblegar la resistencia, que irónicamente encabeza el diputado local del PRD, Eric Cotoñeto, quien a su vez recibe órdenes y línea directa del “Ñoño”, Luis Miguel Barbosa Huerta, también flamante coordinador de los senadores del partido del Sol Azteca y quien se decía aliado del gobernador.
La dirigencia estatal del PRD se tiene que renovar en el mes de septiembre, pero al igual que ocurre en el PAN, al parecer el gobernador unió a todos los grupos en pugna, pero en su contra. “Los Chuchos” de Nueva Izquierda e Izquierda Democrática Nacional (IDN) de Dolores Padierna, encabezada en Puebla por Jorge Méndez, han sumado fuerzas para no dejar pasar al candidato morenovallista e impulsar como presidenta estatal a Socorro Quezada Tiempo, otra integrante del clan del “Ñoño”.
Su más reciente dolor de cabeza se debe a la serie de decisiones que ha tomado la dirigencia nacional del PRI, que le comienzan a dejar en claro al mandatario que los acuerdos realizados antes del 1 de julio fenecieron precisamente al día siguiente del triunfo de Peña Nieto. De entrada, el PRI designó como coordinador parlamentario de sus diputados federales poblanos a Carlos Sánchez Romero, que no era la carta de Moreno Valle.
Por si fuera poco, el gobernador se enteró que es inminente el relevo en la dirigencia estatal del PRI, en donde desde el CEN se busca impulsar una figura sin compromisos con el mandatario; para decirlo claro, alguien que sea independiente, lo cual no va con sus planes que eran que el actual líder estatal continuará al frente al menos un año más.
Eso de verdad lo tiene muy enojado, porque algo no le está saliendo en sus cuentas originales.
La nueva burbuja
El poderoso diputado federal del PRI y coordinador de la fracción parlamentaria del tricolor en San Lázaro, Manlio Fabio Beltrones “Don Beltrone”, invitó al poblano Enrique Doger Guerrero a sumarse al selecto grupo de legisladores con poder de decisión e interlocución en la Cámara de Diputados.
La invitación para integrar la “burbuja beltronista” la realizó el exalcalde de Acapulco, Manuel Añorve Baños y fue bien recibida por el exedil capitalino, el cual fue ubicado en una curul exactamente debajo de la del poderoso “Don Beltrone”, lejos de los lugares en donde fueron ubicados el resto de sus compañeros de Puebla. Doger está integrado dentro de un grupo compacto en donde se encuentran Jorge Mendoza, exsenador y representante de los intereses en la Cámara de TV Azteca y de su dueño, Ricardo Salinas Pliego; Fernando Castro Trenti, precandidato al gobierno del estado de Baja California; Carlos Aceves, Manuel Añorve, Francisco Arroyo; José Manzur, coordinador de los diputados del Estado de México y por supuesto, Jesús Murillo Karam.
PAN, PRD y PRI, dolores de cabeza del gobernador

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