Más allá de todos los conflictos operativos que provocará el metrobús, este columnista tiene información privilegiada que apunta a que detrás de este sistema de transporte se prepara un fraude de grandes magnitudes. 

Una fuente del interior de la ST, reveló a este columnista que la operación del metrobús (RUTA) no se hará con unidades articuladas, como se había planteado al momento en que se hizo el proyecto. 

Para dar el banderazo de arranque, sólo habrá dos unidades articuladas —para justificar el proyecto original—, pero el resto de las unidades serán camiones comunes y corrientes, similares a los que hoy circulan por la ciudad. Pero lo más grave de este caso es que —de acuerdo con la información recibida por Intolerancia Diario— sin existir una licitación de por medio, desde hace unas semanas se fabrican en la planta de camiones de Mercedes Benz las unidades, pese a que originalmente se había planteado que serían 45 autobuses articulados con capacidad para 150 personas. 

Par tal efecto, la Secretaría de Transporte organizó una feria en la explanada del estadio Cuauhtémoc, en donde fabricantes de camiones —entre éstas, las firmas automotrices Mercedes Benz, Hyundai, Volvo, Master Road, Man y Dina— presentaron sus modelos de autobuses articulados, con el supuesto propósito de que los concesionarios eligieran el camión ideal. Sin embargo, todo apunta a que hay intereses ocultos para que sea la marca alemana de la estrella plateada la que suministre las unidades, sin que hasta el momento se haya realizado un concurso o una licitación para determinar el modelo idóneo que preste el servicio.

Además, hasta ahora no se han definido las condiciones en las que será designada la empresa concesionaria del servicio, lo cual hace más que sospechoso que ya se estén fabricando los camiones “no articulados” que recorrerán las calles de Puebla.
De tal forma que el famoso “metrobús morenovallista” no será otra cosa que un carril especial, con paradas de lujo, para que circulen autobuses similares a los que hoy prestan el deficiente servicio de transporte público.
Así las cosas, es evidente que detrás del metrobús se esconde una serie de corruptelas, mismas que se confirmarán al momento en que los ciudadanos vean que no serán unidades articuladas, sino autobuses comunes y corrientes marca Mercedes Benz.
Que conste la fecha en la que estoy publicando esta información, anticipándome a lo que será el fraude del sexenio.
Si la frase “En Puebla, nadie por encima de la ley” es real, espero que el gobernador actúe y detenga la consumación de este fraude a la ciudadanía.
Veremos y diremos.