La Academia Española de Artes Cinematográficas ha seleccionado la cinta "Blancanieves", película que es una reminiscencia del cuento de los hermanos Grim, aquel de los enanos que cuidaban a la chavala en el bosque, esta es la nueva versión española, se trata de otra "gachi"; el título tiene más que ver con el color de la tez de su protagonista, "blanca como la nieve", ella es Isabel Verdú, y el realizador es Pablo Berger, aunque a decir verdad; si aparece la escena, muy a semejanza de la otra "blancanieves", la de la manzana, esta fruta no va envenenada, pero si con una pócima, que actúa invadiendo la sangre y el espíritu del personaje de una verdadera pasión, más que afición taurina.
La cinta, presente en el Festival de San Sebastián, fue seleccionada de entre otras 85 cintas, en una primera etapa de selección a 15 cintas y luego de ahí a cinco finalistas, de donde salió elegida para representar al cine español en los próximos Oscares, no va como candidata a "Mejor película extranjera" para la Academia gringa, va para "Mejor película hablada en otro idioma", que no sea la lengua inglesa. Su aparición  como "teaser" = "una probadita" en el yutube (domingo 29) logró rebasar los 50 000 disparos en menos de 12 horas de permanencia; su presentación (sábado 28) ha despertado los más elogiosos comentarios de parte de cineastas y aficionados conocedores. Es una historia de las llamadas de época, su filmación en blanco y negro le enriquece, avala y da credibilidad a su temporalidad, a más de que le convierte en una joya auténtica por su rico contenido de época con filmaciones de mucha presencia del campo bravo ibérico, carruajes, carretelas, el tren de mulitas, la gente acudiendo a las plazas de toros; ellas con mantillas y altas peinetas, ellos con trajes campiranos y sombrero cordobés, maletillas, chavales, el juego de niños de "el toro" que se traslada a los alberos en las tardes de verdad, de enfrentar ante el público que ruge en los tendidos, al enemigo negro, el toro bravo.
Va el comentario, aunque por ahora "Blancanieves", la película, únicamente ha dado un gran paso: acudir representando a España a la fiesta de los Oscares, y caben las preguntas: ¿No es un Oscar un galardón a la manifestación cultural máxima de las artes cinematográficas? ¿Y, qué ocurrirá, si pasa a ser nominada finalista al premio que aspira? Y, ¿Si llegará a recibir un codiciado Oscar? Esto sería el final, la puntilla para los antitaurinos.
Y a propósito de la "puntilla", las últimas estocadas, por supuesto "muy bien colocadas" y por tanto; mortales por necesidad ha sido dadas a estos descerebrados atacantes de la fiesta. Aquéllos actos, muy solemnes y multitudinarios celebrados recientemente en muchos cabildos e incluso en plazas públicas de muchos ayuntamientos de los países que conforman el planeta de, los toros, en que en medio de mucha parafernalia se hace la declaratoria de "Patrimonio Cultural" o bajo la tutela de la UNESCO, se hacen también declaratorias similares, se están dando, pero ahora con un cambio importante de argumento, tal y como ya lo hizo la comunidad de Madrid, al decretar que la fiesta de los toros es ya un Bien de Interés Cultural (BIC) además irrenunciable, lo que prácticamente es un decreto muy formal en términos de "Se prohíbe, Prohibir", en otras palabras; ¡No más intentos de prohibiciones contra la fiesta!.
El ejemplo de Madrid lo están siguiendo ya múltiples comunidades y municipios.
Por último, fue ahí mismo, en la capital española, en su plaza principal, cientos, doscientos para ser exactos de jóvenes, chavales, maletillas; todos con enorme afición y muchos de ellos con desbordante entusiasmo por llegar a ser toreros, se reunieron en esa plaza para una demostración colectiva, más que manifestación, del arte del toreo de salón, convirtiendo ese enorme e histórico espacio en un mosaico variopinto de capotes, muletas y ropa ajustada. Una vez más la presencia de una afición joven pero deseosa de defender la fiesta que aman. Las fotos que ilustran esta columna son harto elocuentes. ¡La fiesta de los toros está viva! Y mientras tenga una fuerza de juventud que le sostenga; ¡Vivirá  por siempre!