El día de hoy deseo dar algunos consejos prácticos acerca de las principales habilidades que debe dominar un gerente, ya que muchas veces o mas bien siempre debemos estar concientes de cual es la función que nuestros gerentes o nosotros mismos debemos cumplir en nuestras empresas.

Escuchar
Los nuevos gerentes tienden a hablar más de lo que escuchan. Haga lo contrario: escuche más de lo que habla. Ser buen escucha requiere de interpretación; que es el proceso de reafirmar lo que ha escuchado, para asegurarse de que existe una comprensión mutua del tema que se está discutiendo en el momento.
Asertividad; proceso de juzgar lo que se está escuchando con una mente abierta.
Respuesta; proceso de dejar que la otra persona sepa lo que usted siente acerca del tema en discusión.
Para evitar las posturas a la defensiva, utilice en forma eficiente:
Contacto visual; demuestra su interés en la persona que habla. Puede interrumpir la mirada por segundos, pero evite hacerlo de forma brusca o parecer que sus ojos están vagando —es señal de nervios, y para ciertas personas es señal de falta de confianza en sí mismo—.
Lenguaje corporal; trate de mantener una postura quieta, evite bostezar a toda costa. Cuando se reúna por primera vez con alguien, irradie entusiasmo con su lenguaje corporal.
Hablar; el habla efectiva es crítica para el éxito de un nuevo gerente. Préstele atención a cómo usted se comunica y a su voz. Para asegurarse de que su voz le funcione.
Lenguaje conciso; evite un lenguaje sonso y carente de expresión, esté pendiente de no utilizar demasiados calificativos, repetir lo que dice o vagar mucho antes o después de que haya explicado su punto. A dirigirse a sus empleados, presente su punto de vista de forma sencilla.
El poder de tres: normalmente la gente tiende a captar ideas que vienen agrupadas en tres o más. Por ejemplo: “existen tres pasos en este proceso” o “tengo tres razones para preguntarles esto”, etcétera.
Formulación las preguntas correctas: es otro aspecto de un discurso eficiente. El cuestionamiento le permite conseguir la información que necesita, a la vez que demuestra que usted respeta las ideas y opiniones. Debe formular preguntas simples, directas y basadas en hechos. Las mejores preguntas son de este estilo: ¿qué significado tiene esto?, ¿desea preguntar algo más?

Motivación
Motivar a los empleados es más difícil de lo que se piensa, debido a que las personas son seres complicados. La idea es ayudarlos a ser más productivos y estar contentos con su trabajo.
El dinero, como factor de motivación, no es el único factor; es necesario prestar atención a las necesidades de los empleados, para aprender realmente cómo motivarlos eficientemente. Aparte del dinero, todos los empleados necesitan un sentido de logro, poder, pertenencia, independencia, respeto e igualdad.

Criticar
Criticar a los empleados es complicado. Para que las críticas sean eficientes, es necesario enfocarla en el desempeño y no en la personalidad del empleado. Critique acciones observables, no actitudes de las personas.

Disciplinar
Una de las tareas más desafiantes de un nuevo gerente es decidir cuándo y cómo disciplinar a un empleado. Ante todo, para evitar reaccionar emocionalmente, es importante saber qué es lo que realmente se busca antes de emprender dicha tarea.

Antes de reprender, pregúntese
¿Cuáles son las repercusiones, tanto a corto como a largo plazo, que tendrá la reprimenda sobre la conducta del empleado?
¿Cuál es la razón lógica para la conducta del empleado?
¿Qué tipo de lecciones se quiere enseñar con la reprimenda seleccionada?
Demuestre siempre que puede con sus habilidades organizativas, manteniendo a todos al día sobre sus promesas, poniendo todo por escrito, confirmando los hechos clave, manteniendo su oficina ordenada e informando siempre dónde se encuentra.