Si una prioridad tiene el morenovallismo en los siguientes días será cabildear todo lo que se tenga que cabildear, con la finalidad de obtener un presupuesto que para el próximo año al menos sea similar al que se ejerció en 2012, el cual ascendió a los 63 mil millones de pesos.
Los contactos con el equipo de Enrique Peña Nieto y Luis Videgaray, quienes se encuentran en Europa, se intensificarán en los próximos días, con la finalidad de negociar todo lo que se pueda para que Puebla mantenga al menos el mismo nivel de gasto que el año pasado. Y es que las cosas cambian con el arribo de una administración priista a Los Pinos, donde la relación no es la misma que con el calderonismo, en donde el gobernador Moreno Valle era uno de los consentidos.
El gobernador confía en los buenos oficios de un hombre que se ha transformado en su mano derecha, Roberto Moya Clemente, para que logre cabildear con Luis Videgaray, quien fuera su compañero en el ITAM, los recursos suficientes para continuar con los programas de obra que tienen aterrizados. Existe temor por parte del morenovallismo que varios de sus proyectos para 2013 no reciban el apoyo de gobierno federal, como se hizo en los dos primeros años de administración o que bien se vayan a utilizar como moneda de cambio para obligar al gobernador a ceder posiciones rumbo al proceso electoral que se avecina.
De entrada, los diputados federales poblanos del PRI tienen totalmente prohibido sostener reuniones en lo particular con el ejecutivo del estado, ya que la negociación del presupuesto para el próximo año se deberá de hacer en presencia de todo el grupo parlamentario, el cual está compuesto por los 14 diputados de la bancada tricolor y las dos senadoras de la República. Asegurar un presupuesto que garantice la continuidad de los proyectos puestos en marcha, como las dos nuevas líneas del metrobús para la ciudad de Puebla y el segundo piso de la autopista México-Puebla, así como la remodelación del Periférico, son temas fundamentales para el morenovallismo, el cual entrará el próximo a la primera mitad de su mandato, la cual se considera para muchos como el año del referéndum.
Sigue el circo electoral
De antemano se sabe que existen personajes que están palomeados desde Casa Puebla para ser los próximos integrantes del Instituto Electoral del Estado, pero lo llamativo del sueldo hizo que 123 personas acudieran para participar dentro de esta burla política. En los próximos días sólo se consumará lo que desde Casa Puebla y Casa Aguayo se ha aprobado: el que se ratifique en el cargo a dos o quizá hasta tres consejeros y que se designen a seis más para ocupar los cargos que quedarán vacantes.
Al menos en un rasgo de dignidad, Jorge Sánchez Morales, el actual consejero presidente, evitó solicitar su ratificación, no había forma de que pudiera quedarse. La vacilada de que buscará convertirse en magistrado del Tribunal Electoral espero que sea sólo eso, una broma de mal gusto y nada más.
Ojalá consejeros que realmente saben hacer su trabajo, como Juan Carlos de la Hera Bada y Paúl Monterrosas, pudiera ser ratificados en su cargo son de lo poco que vale la pena en el actual estructura del IEE. Por lo demás, que nadie se sorprenda: será más de lo mismo, ya mi compañero de columna y director de Intolerancia Diario, Enrique Núñez, ha adelantado algunos nombres que seguramente veremos palomeados dentro de la estructura del órgano electoral de Puebla. Pese al veto de Casa Puebla, también es muy probable que José Manuel Rodoreda Artasánchez finalmente aparezca en la lista, como parte de la cuota del PAN.
Nada ha cambiado, todo es lo mismo, sólo con cambio de nombres y actores; en fin, el IEE quedará en manos el morenovallismo, faltaba más.
El presupuesto 2013

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