La derecha poblana se apresta para jugar con todo la candidatura a la presidencia municipal de Puebla y reclamar la plaza para uno de los suyos.
La baraja del panismo duro, el tradicional, el yunquista, se limita a sólo dos opciones. Francisco Rodríguez Álvarez, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, quien ha tenido reuniones en juntas auxiliares y con grupos panistas, con poco éxito y Pablo Montiel Solana, actual secretario de Gobernación municipal en el ayuntamiento de Puebla y hermano de Carlos, presidente de la Coparmex.
Franco es el plan A, pero no ha cumplido con las expectativas que se han trazado sobre su posible postulación. Del presidente del Consejo Coordinador Empresarial se dice que desde hace tres años había alzado la mano para convertirse en el candidato del PAN a la presidencia municipal de Puebla, pero declinó a sus aspiraciones al darse cuenta que no tenía nada que hacer en una convención contra Eduardo Rivera Pérez. Hoy, pese a que han comenzado a realizar algunas actividades, lo cierto es que no han sido del todo afortunadas, ya que apenas ha logrado convocar a algunos seguidores, por lo que queda claro que no es un personaje que atraiga a las masas.
Debido a esto, los ojos del panismo duro han volteado hacia Pablo Montiel Solana quien, como Eduardo Rivera en su momento, conoce perfectamente al panismo poblano; es el verdadero dueño del padrón del albiazul. Montiel siempre trabajó al lado de Pablo Rodríguez, secretario de Competitividad, Desarrollo Económico y Trabajo —por cierto, primo de Franco—, pero es Pablo quien realmente conoce como pocos las entrañas del panismo en Puebla y su estructura, la cual en gran parte el formó y maneja.
Como secretario de Gobernación municipal ha estado en contacto con todos los grupos de la capital y tras un inicio incierto hoy tiene las riendas de la gobernabilidad en la capital del estado, lo cual sin duda tiene su mérito. Pese a trabajar de cerca con el presidente municipal Eduardo Rivera, Pablo no pertenece plenamente a su grupo, lo cual lo beneficia en su relación e interacción con el gobernador Moreno Valle, es decir, podría en todo caso transitar de alguna forma.
Sus números son muy bajos, pero para los señores de la derecha poblana eso no significa gran problema, para ellos lo principal es encontrar un personaje que pueda ganar en una interna y Pablo tendría amplías posibilidades.

Avanza Gali
En el otro frente, el secretario de Infraestructura del gobierno del estado, Antonio Gali Fayad, es quien mejor se ha posicionado durante el mes que está por concluir. Bastó tan sólo comenzar a trabajar con un ritmo impresionante, para que de inmediato su nombre se fuera posicionado entre el electorado y para sumar adeptos hacia su causa, incluso entre los panistas.
El mes que está por concluir ha sido redondo para el secretario de Infraestructura, quien tiene como ventaja los más de 20 años dentro de la administración pública cultivando buenas amistades y dando bueno resultados durante su paso por el desaparecido IAPEP, la Subsecretaría de Comunicaciones y Transportes, además de las delegaciones de la Condusef y el SAT.
Parte medular de este trabajo es el papel que también comienza a jugar su esposa Dinorah López, quien se ha metido de lleno a la campaña en apoyo de su esposo, con lo cual complementa el círculo dentro de la labor que realiza Gali para posicionarse rumbo a la definición de la candidatura a la presidencia municipal de Puebla.
Si como lo han dicho, el gobernador se remite a los números para tomar su decisión, Gali tiene amplías posibilidades de alzarse con el triunfo.