A la par del arranque del proceso electoral comenzó una nueva guerra de encuestas de cara a lo que será la definición de las candidaturas a la presidencia municipal.
En días pasados, los periódicos Cambio y Cómo publicaron los primeros estudios demoscópicos realizados por las empresas Más Data y Centro de Estudios Consultivos. Para el círculo rojo, los resultados publicados, las interpretaciones y las lecturas que estos medios le dieron a estos estudios no representan ninguna sorpresa.
Más allá de la seriedad y la valía de estas encuestas, surge una interrogante, de cuya respuesta depende la solución de este misterio. ¿Quién es el autor intelectual que motivó la publicación de cada una de estas encuestas?
No hace falta ser un profundo analista político para descubrir que detrás de cada beneficiado está la respuesta a nuestra pregunta. Veamos.
En la encuesta de Más Data, propiedad de José Zenteno, Enrique Doger junto con el rector Agüera son los dos aspirantes con mayor nivel de conocimiento entre los poblanos, quienes además cuentan con un alto porcentaje en la intención de voto —80 y 70 por ciento—.
Además, según Más Data, Doger y Agüera vencerían por más de 10 puntos a Jorge Aguilar, Antonio Gali y Fernando Manzanilla. No así Pepe Chedraui quien se vería en desventaja, según la encuestadora de Zenteno, el empresario le ganaría únicamente a Francisco Rodríguez Álvarez.
Sin embargo, el Centro de Estudios Consultivos nos dice que el ahora diputado federal Enrique Doger ocupa el último lugar en el potencial de voto, ya que sólo cuenta con 29 por ciento de la intención.
Cabe mencionar que en esta encuesta, arriba de Doger se encuentran Pablo Montiel, Francisco Rodríguez Álvarez, Pablo Rodríguez Regordosa, José Chedraui, Fernando Manzanilla, Ana Teresa Aranda y por Enrique Agüera, Antonio Gali y Jorge Aguilar Chedraui.
¿A quién le creemos?
Yo, francamente, a ninguno.
Debo aclarar que no pongo en duda la seriedad de los encuestadores, pero sí la forma en la que nos fueron presentados estos estudios demoscópicos. En la forma en la que fue presentada la encuesta de Más Data se percibe un marcado interés en demostrar una especie de empate técnico entre los Enriques, Agüera y Doger, cuando es evidente que en este momento el actual rector está muy lejos de cualquier otro aspirante. Y por otra parte, es notoria la intención de eliminar a José Chedraui de la contienda por el Charlie Hall.
En conclusión, si partimos de la base de que la prioridad de Enrique Agüera no está en el palacio municipal, sino en una cartera federal y que el presunto elegido de Peña Nieto es José Chedraui, podemos deducir cual es la finalidad de la publicación de esta encuesta y, por lo tanto, descubrir la identidad del autor intelectual de la misma.
Por otra parte, los números que arroja la encuesta del Centro de Estudios Consultivos parece estar empeñada en desdeñar las posibilidades de Enrique Doger y de manera ridícula lo pone por debajo hasta de Pablo Montiel, Francisco Rodríguez Álvarez y Pablo Rodríguez.
Así las cosas, mientras en una encuesta Doger es dios, en la otra no le alcanza ni para ponerle la sotana al capellán.
Para su mala fortuna, los autores intelectuales dejaron una huella del tamaño de un elefante.
La paternidad de la encuestas
PUBLICIDAD