Todo indica que Pablo Fernández se clavará como el próximo presidente del PRI poblano. Ora’ si que, como dice el trabalenguas, “Pablito clavó un clavito…” La bronca es que el clavito que tendrá que clavar deberá ser una mendiga alcayatota, porque poner orden y armonía en el ancestral partido en Puebla está en chino.
A propósito de clavos oxidados; cómo la ves, lectora, lector querido: AMLO desconoce al nuevo gobierno federal. Esto es, por segunda vez volverá a ser él “el presidente electo”, nomás que ahora el espurio es Peña Nieto. Obviamente ya Noroña, Batres y compañía están tomando cartas en el asunto para armar el desmadre conducente que perdure por otros seis años… ya viste el salvaje destrozo que armaron en Chilangolandia, y eso que AMLO asegura que sus manifestaciones son pacificas y amorosas, que si no…
Que “nadien” se equivoque —dirían nuestros diputados—: mientras que “El Peje” no sea impuesto presidente de la República, cualquier otro, todos los que escojamos, serán ¡esssspuuuriooosss!
Ya “chupó faros” el año y éstos siguen igual, no entienden que muchos deseamos una izquierda constructiva, no un ¡izquierda sumida en la anarquía del paleolítico. ¿Qué diferencia hay entre los 300 pesos de despensa que regaló el PRI y los 300 pesos que le pagó el PT a cada porro por agredir a la ciudad?