Tal y como se los anticipé en esta columna desde el pasado 22 de noviembre, El Yunque tenía definido a su candidato para la alcaldía de la capital.
Mi versión fue confirmada el día de ayer cuando la ultraderecha presentó a Francisco Rodríguez Álvarez como su candidato, haciendo a un lado a Pablo Rodríguez Regordosa quien algunos suponían podría ser respaldado por los santones yunquistas. En el evento de ayer domingo estuvieron presentes supuestos incondicionales a Rodríguez Regordosa, entre ellos Alfredo Ramírez.
Hoy la lectura entre el panismo es que Pablito ya fue sacrificado y que jugarán con todo en contra del gobernador Moreno Valle y de su candidato. Es evidente que Pablo Rodríguez dejó de ser visto como un soldado leal de la ultraderecha y que sus “lealtades” están del lado del morenovallismo, por encima de los intereses del ala dura azul.
Para la mala fortuna de Pablo, del lado del morenovallismo tampoco cuenta con el aval de su jefe, por lo que su capital político le será insuficiente para alcanzar nuevamente la candidatura a la presidencia municipal, ya que sus vaivenes políticos provocaron que hoy no sea ni de aquí ni de allá. Hay que recordar el mínimo apoyo que Pablito tuvo el 2 de diciembre cuando fue a refrendar su militancia, a diferencia de lo sucedido con “Franco” Rodríguez la mañana de ayer.
Como lo señalé hace unas semanas, aún y cuando Ana Teresa Aranda puede dar la batalla interna en Acción Nacional, El Yunque estaba enfocando la mira en otro aspirante. Desde ese entonces la decision de las vacas sagradas ultraderechistas había sido tomada en favor de Francisco Rodríguez Álvarez, expresidente de Coparmex y actual dirigente del Consejo Coordinador Empresarial, a quien placean en diferentes eventos, incluidas algunas colonias populares para darle sus primeros “baños de pueblo”.
Ayer, la realidad es que muchos no sabían ni quién es Franco, pero los tamales, el jugo y el viajar gratis en autobuses de lujo permitieron que se realizara un acto multitudinario.
Ahora sucede que Francisco Rodríguez siempre ha sido “panista de corazón”; así lo hubiera declarado en la anterior administración estatal, cuando juraba que su interés era totalmente apartidista pero con conciencia ciudadana. Para dar mayor contexto, les dejo un fragmento de mi citada columna:

Contracara
22 de noviembre
Sabiendo que no van a ganar la contienda interna de Acción Nacional los yunquistas al parecer no apoyarán a Ana Tere para no disgustar al señor de Los Cerros, pero mencionan a su actual patriarca para poder venderle caro su amor al gobernador y lograr al menos cuatro de las siete candidaturas de la capital, además de los espacios en la planilla de regidores.
Fieles a su estilo de negociar los integrantes del Yunque que se encuentran en los organismos empresariales no han dejado de presionar pero sin ir más allá pues han sido incapaces de cuestionar alguna de las obras que realiza el ejecutivo estatal o lo referente a las leyes.
La bandera que utilizan es la transparencia, con su suborganización Actívate por Puebla colocaron la piedra en el Congreso para cuestionar a los diputados y aparentar que mantienen la crítica, pero al final buscan la negociación política.
Rodríguez Álvarez que presume no ser miembro de ningún partido ha mantenido los vínculos con la derecha y su relación y apoyo con Acción Nacional.


Dos semanas después se confirma que El Yunque tiene al hombre que en su momento servirá para negociar posiciones, a cambio de sacrificarlo.
Ya lo verán.