No es una expresión, esto es literal, la entidad en donde el gobierno ha invertido 10 mil millones de pesos en obra pública en tan solo dos años ocupa también el cuarto lugar en muertes por hambre, con más de 8 mil casos registrados del 2000 al 2011, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática.
En descargo de la administración morenovallista hay que decir que la cifra dada a conocer por las autoridades abarca las administraciones de Melquiades Morales Flores y Mario Marín Torres, quienes antecedieron en el cargo de Rafael Moreno Valle Rosas. Pero también quiere decir que algo se ha hecho mal y que es tiempo de que en vez que se gaste en ruedas de la fortuna o en helicópteros se invierta en el factor más importante y el cual se ha hecho a un lado por parte de la presente administración: el humano.
De ninguna manera puede ser motivo de orgullo presumir que en Puebla son más de 8 mil personas las que han muerto de hambre en un lapso de 10 años, es una mancha para la entidad y sus autoridades.
Ahora no solo somos uno de los estados con el mayor número de pobres, sino también las personas se mueren de hambre y pasan a engrosar esas cifras que deberían de darnos vergüenza, pues se gastan casi 150 millones de pesos en helicópteros, otro tanto en fiestas como la del 5 de Mayo y el 15 de Septiembre, se le dan millones a Televisa y a TV Azteca para que la imagen del gobernador sea impoluta y la gente se muere de hambre.
Hace muy bien el gobernador Moreno Valle en sumarse a la cruzada contra el hambre que arrancó el día de ayer el presidente Peña Nieto en Chiapas, pero que de verdad lo haga en serio.
Que atrás se queden las ocurrencias, los lujos, los helicópteros, los viajes en jet y que ahora una buena parte de los recursos se vayan a salvar vidas y a mejorar las condiciones de millones de familias en la entidad; eso, sin lugar a dudas, sería un cambio gradual a lo que los poblanos hemos visto en los últimos 20 años.
El gran cambio que se prometió en el 2010 se tiene que ver reflejado con un mejor nivel de vida para las familias poblanas y entonces si el gobernador se podrá ufanar de que hizo un gobierno diferente a todos los que hemos visto antes que él. Parafraseando a López Obrador: por el bien de Puebla, primero los pobres.
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El próximo lunes 28 de este mes el diputado local por el distrito 3 con cabecera en Puebla, Antonio Gali López, rendirá su segundo informe de labores como integrante de la actual Legislatura.
Hay que decir que Gali es de lo poco rescatable dentro del actual Congreso local y de los pocos que en vez de embolsarse el “cochinito” legislativo, ha aplicado todos y cada uno de los recursos que recibe a favor de sus representados.
La lista de acciones emprendías por Gali estarán disponibles en su página de internet que pronto dará a conocer y donde se podrán cotejar las colonias que han sido atendidas y cómo se han invertido los recursos destinados a este fin.
Por otra parte, el que se alista para contender por el PRI en busca de la candidatura a una diputación local es José Rocha, coordinador del Movimiento Territorial del tricolor en el municipio de Puebla.
Rocha es un hombre con amplio trabajo político, se ha desempeñado en varios cargos públicos y lleva años pidiendo una oportunidad para participar dentro de su partido político, creo que es tiempo de tomar en cuenta a un cuadro como Pepe.
También les informo que el empresario Eduardo García Suárez recibió hace uno días un reconocimiento por parte del presidente de la República, Enrique Peña Nieto, en su calidad de expresidente de la Confederación Nacional de Cámaras de Comercio (Concanaco).
“El Pichón” no pudo acudir a dicha ceremonia, por convalecer de una enfermedad que lo ha tenido postrado una buena parte del año, pero su hijo Eduardo García Casas acudió en representación de su padre.
Ya para concluir, la semana pasada el empresario Santiago Bárcena Arriola colocó la semana pasada la primera piedra de lo que será un elevador panorámico en el edificio más emblemático de Puebla, que no es otro que el Diana, ubicado en la avenida Juárez.
En Puebla hay gente que muere de hambre

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